Barco hacia las Tierras del Ocaso

Me sente contra una de las paredes.
-Que descanses

- Buenas noches -susurré.

No tardé mucho en dormirme, y los sueños no tardaron en llegar. Soñé con el pasado, con largas cabalgatas y bailes a la luz de la luna, con grandes fuegos y chistes, con el mar y con caras conocidas... soñaba que caía y caía hasta llegar a un pueblecito con casas blancas y azules, el rostro de Drezan... y una gran abertura bajo mis pies. A lo lejos se veía una gran ciudad y, cerca, el pueblecito de nuevo. Los recuerdos de mis amigos volvieron de nuevo, intercalándose con la enorme brecha... con el abismo. De pronto, volvía a sentir que caía y caía... y que no había nada más.

Abrí los ojos de repente. Notaba el pulso disparado. Intenté respirar hondo para tranquilizarme. Sólo había sido un sueño... sólo eso... Pero empezaba a preguntarme si esos sueños eran realmente eso, sueños, o había algo más detrás de todos ellos.

Simulaba dormir. Algo que se me daba bien por naturaleza. Algo rondaba a Dalayn. Empezaba a estar ansioso por encontrarme con ese Drezan.

Suponía que no estaría despierto. Había otra cama en el camarote, y él estaba todavía apoyado en la pared.
- Vedrick... Creo que no tenemos que ir a Abyss... Creo que tenemos que desembarcar antes.

Abri un ojo.
-¿por que razon?......Quiero conocer a ese Drezan....y Abyss parece el sitio mas indicado...explicame.

Negué con la cabeza, aunque dudaba que pudiera percibirlo.

- Creo que Drezan no está en Abyss, si no en un pueblo a orillas del mar... mucho más cerca del Abismo...

-¿Cerca del Abismo?...¿Que Abismo?....¿Como sabes eso?

- Em... pues... sé que parece ridículo, pero... acabo de soñarlo. El Abismo es a lo que se refería Drezan cuando me dijo dónde encontrarlo.

Esto era extraño. PUede que fuese coo Taern y tuviese premoniciones.
-¿Pero donde esta ese Abismo?

- Pues... todavía no lo sé exactamente... pero... Si Abyss está al Oeste, el Abismo está al sureste de la ciudad y, casi al lado, al sur, el pueblecito que te dije... Las casas son blancas y azules, y parecía limpio, no sé... La ciudad se veía muy lejana, apenas un recorte bajo el sol de poniente.

-Hummm.....bueno, no queda tan lejos.....podriamos hechar un vistazo en cuanto llegemos....ahora sigue durmiendo-volvi a cerrar los ojos.
"Esto es muy extraños"
"Si, pero hay que encontrar a ese mago lo antes posible Vedrick"
"Lo se....."
"Puede que sea el quien le este advirtiendo a Dalayn"
"Hum.....un hechizo de infiltracion...lo hubiesemos detectado"
"Todo esto es muy extraño"

Permanecí en la cama pero, aunque lo intenté, no pude volver a dormirme.

Cuando, cansada de dar vueltas sobre el jergón, subí a cubierta, el día amanecía lleno de nubes. Me aproximé a la parte de proa, y acumulé energía en los ojos, tal y como me había enseñado Vedrick el día anterior. Después de 5 minutos inspeccionando la costa, no encontré nada. Pero el pueblo tenía que estar allí, en alguna parte...

Off: Venga, que ya queda poquito... pronto sabrás mi historia

Me levante y subi a cubierta. Habia esperado unos quince minutos desde que se habia ido Dalayn.
La encontre oteando el horizonte.
"Esta preocupada, no crees?"
"Si, lo creo."
-Buenos dias.....-iba a preguntar que tal habia dormido, pero yo ya sabia la respuesta, asi que no pregunte-¿Ves algo?
Oi a Taern luchando con el timon.

Solté un bufido.

- Mar y tierra, mar y tierra... ni rastro del maldito pueblo. O tiene una defensa mágica que lo oculta o fue sólo eso, un sueño. Empiezo a pensar que estoy volviéndome loca.

-¿Proteccion magica?....-aguante la risa-.....no sabes lo que es eso, ademas, para cubrir un pueblo con un hechizo de mimetismo, q es a lo que tu te refieres, haria falta un archimago.

- ¿Y quién te dice a ti que no lo haya?

Abrí la mano y la daga salió disparada de mi bota hasta ella. La dejé caer al suelo y me acerqué a la barandilla. Cerré los ojos e intenté visualizar la daga en mi mente.

-Un hechizo de tal magnitud lo detectaria. Puede que el pueblo este algo mas adentro de lo que piensas.......¿Que haces con la daga?

Abrí los ojos para mirarlo.

- Estaba al lado del mar. En la misma orilla, no más adentro. Ahora voy a practicar telequinesia, espero que no os enfadéis.

Miré la daga por última vez y volví a cerrar los ojos. La daga apareció en mi mente con tenue claridad, su ubicación, su forma... se elevó en el aire unos centímetros. Cuando abrí los ojos de nuevo, la daga estaba en el mismo sitio que antes.

- No se ha movido, ¿cierto?

Me di la vuelta.
-Sigue practicando-me fui a hablar con Taern del asunto de los sueños.

Seguí practicando toda la mañana. Después de varios intentos fallidos de alzar la daga en el aire, traté de moverla hacia un lado, así podría comprobar mejor si se había movido. Pero la daga permanecía ahí, inamovible. Cuando la desesperación podía conmigo, lanzaba alguna pequeña explosión al mar o hacía algún escudo protetor en torno a mí, para volver al trabajo poco después.

Estube toda la mañana conversando con Taern. A ver si veiamos el dichoso pueblecito.

No ocurrió nada en toda la mañna. La daga no consintió moverse del sitio. Enfadada, cerré los ojos por última vez y visualicé cómo el cuchillo se alzaba varios metros hacia arriba para volver a clavarse en el suelo. Al abrir los ojos, la daga estaba clavada en la madera, pero yo me sentía extrañamente débil y mareada. Me sujeté a la baranda para no caer al agua y me puse en pie.

Nada de mover cosas con la mente, desde luego. Cuando se me pasó el mareo, me acerqué al lugar donde el cuchillo seguía clavado y lo cogí con una mano. Con un simple movimiento, la daga salió disparada y se clavó en el barril de comida. Al menos no había perdido la puntería.

Negando con la cabeza, me aproximé de nuevo hacia proa, intentando ver algo más allá de la creciente niebla. Pero nada. La única esperanza es que estuviera demasiado lejos. El pueblo no debería estar muy lejos de Abyss, y Vedrick había dicho que tardaríamos en llegar una semana. Sólo habían pasado tres días.

Al rato, empezó a llover.

Me puse la capucha.
-Munudo tiempecito.....¿No puedes hacer nada, Taern?
-No voy a gastar mis fuerzas en esta bobada
Sonrei.
-Haces mas que bien....
-Tu confidente parece frustrada
-Lo esta.....

No tardé mucho en estar completamente mojada. Sin embargo, no me moví de mi sitio. Me gustaba estar así. Por suerte, había dejado la capa abajo. Cerré los ojos para sentir el viento contra mi cara. Empecé a sentirme algo mejor.

-Asi lo unico que va a conseguir es resfriarse.
Me enconji de hombros.
-Ya es mayorcita
-Si, pero como esta......bufff.....eres un tipo afortunado Vedrick.
-Lo se.