Vhirendärsil

Emití un rayo de luz que esperaba las cegara por unos instantes, y después me subí a un árbol. Una me siguió. Me giré y le lancé un tajo con la daga, que la retrajo unos segundos, los suficientes para que yo saliera corriendo. Para entonces, las demás también me seguían. Pero yo era más rápida que ellas, y gracias a la magia, pronto las dejé atrás.

Decidí bajar del árbol y encontrarme con Dalayn. A ver que tal le habia ido

Al final, llegué al lugar que habíamos acordado. La playa estaba desierta. En el horizonte, se recortaban los lejanos árboles de la isla de los elfos. Me acosté en la arena para tomar un poco el sol, mientras esperaba a Vedrick.

-Vamos holgazana. Tenemos cosas que hacer-sonreí en cuanto llegué.

- ¿Holgazana? Llevo toda la tarde corriendo... ¿has traído algo? - lo miré sin levantarme. Se estaba bien allí.

-Yo...yo no. Pensé que lo traerias tu.

Me di la vuelta, tumbada todavía sobre la arena.

- ¿Me estás diciendo que has estado haciendo el holgazán toda la tarde?

-Si, bueno. Eso es...no me apetecia mucho cazar animales indefensos

- ¿Indefensos? Ve a por arañas, chaval... Genial, tú no cazas y a mí me roban. Menudos cazadores... - sonreí.

-¿Te roban? ¿Que te han robado?...

- La presa... maté a un lobo, pero vinieron un puñado de arañas gigantes y tuve que dejarlo... la suerte no va conmigo, ya sabes.

-En fin....que cosas te pasan..¿nos vamos?

- Bueno...

Me levanté con lentitud, ya que me gustaba mucho aquel sitio. Sonreí a Vedrick.

- Al menos conservo mi otra presa...

-Oh, oh...yo no soy un animal al que puedes apresar...al menos no de manera corriente-sonreí. Salté y empecé a volar.

Le seguí hasta alcanzarlo.

- Ya sé que no eres un animal... Eso te hace mucho más interesante y tentador. Pero sigo podiendo apresarte.

-Claro que puedes...entre que yo me dejo y tu que sabes...

Me reí con ganas.

- Pues si hemos ido a cazar no puedo volver con las manos vacías... a ver qué comemos entonces.

-Siempre podemos pescar algo-señalé al mar.

- No me refería a eso.

Me puse delante de él, avanzando a su ritmo gracias a la energía que él movía.

- Ten cuidado con el cazador que sigue al acecho... - lo besé levemente en los labios, y después seguí avanzando a su lado, como antes.

-Muy golosa estas tu...jajajaja

- Bueno... es posible... Pero si no quieres dulces tendrás que ir al comedor a por las verduras del día...

-Puaag...estoy de verduras..-le besé en los labios durante un rato-paso de verduras.

- Mmm... no hagas eso mientras volamos... me cuesta mantener la concentración.

-Pues aprende a concentrarte-le di otro-anda...demonos prisa, no sea que se mosqueen

Llegamos pronto al pequeño lugar donde se hacinaban los árboles-casa. Ni siquiera había empezado a oscurecer.

Al llegar, nos encontramos con Jein, que nos miraba con odio desde un rincón. Se acercó a mí rápidamente y al pasar por mi lado, siseó:

- El consejo se enterará de esto.

La vi desaparecer por otro árbol. Miré a Vedrick.

- Creo que el sermón de la mañana le ha sentado mal.