Camino central

Sabía que no estaba en disposición de exigir nada, pero no encontraba otra manera de decirlo.

- Pues... daos la vuelta, ¿vale? Tú dentro, Vedrick fuera. Tengo que hablar con él.

La voz con la que hablaba no se parecía en absoluto a la mía. Por primera vez en mi vida, estaba muerta de miedo. Aunque quizá no fuera sólo eso, sino también la angustia, el dolor y la culpa que me atenazaban por dentro.

- Por favor - añadí, para suavizar un poco la petición.

Me acerque a ella y le acaricie la cara. Mi contacto la estremecio.
-¿Que te hace pensar que quiero volver dentro?-mis alas se agrandaron, las bati, y entre una nube de polvo, me perdi en el cielo nocturno.

Caí de rodillas, con el rostro bañado en lágrimas. Nunca me había arrepentido de nada de lo que había hecho. Y, sin embargo, ahora me culpaba por no haberme marchado cuando estábamos en Sodden y, por muy raro que pudiera sonar, también me culpaba por haberlo dejado solo antes. Y todo por hacerle caso. ¿Ahora qué? ¿Qué debía hacer ahora? Cuando llegué a Perelín, al menos tenía un motivo. Huir. Pero ahora mi mente no podía pensar más allá.

Aterrice sobre el punto mas alto de la zona. Mis pies se hundieron en la nieve. Aunque era de noche, veia perfectamente. Me intente orientar....pero no sabia donde estaba. Un dolor en mi pecho me desconcentro. La piedra roja brillaba.
-Mi tiempo se acaba.....-sonrei ampliamente-...pero ahora que he sido despertado.....no tardare en volver.

Cuando las lágrimas se hubieron acabado, subí como un autómata en el caballo. Cogí las riendas del caballo de Vedrick, que todavía estaba allí, junto con todas las provisiones. Decidí permanecer en la cueva, al menos hasta que estuviera algo más descansada, así que empezamos al subir el sendero.

Cai de rodillas, perdi el equilibrio y empece a rodar colina abajo. No tenia ropas...solo la longuirus colgando del cuello. Antes de quedar incosciente pense en que habia sucedido.....lo ultimo que recordaba era el colapso.
"Hemos hecho algo mal, Vedrick"
"Te dije q era mala idea......."
Me despeñe por la montaña

Íbamos a buen paso. No quería forzar demasiado a los caballos, que por fin habían descansado lo suficiente, pero quería perder de vista cuanto antes aquella montaña maldita. Lo cierto es que sólo conseguía pensar en eso, en salir de allí, aunque mi memoria se esforzaba por recordar algo, algún detalle importante, pero no sabía cuál. Tenía la mirada fija en el horizonte, ni siquiera sabía por donde iba. Khenhènann marcaba el camino. Él también sabía que, llegados a ese punto, sólo podíamos avanzar.

Casi anochecía cuando decidí que era hora de parar. Aunque más bien no lo decidí. Simplemente mi mente captó la poca luz que había y dijo que era tontería seguir avanzando. Salimos un buen trecho del camino hasta llegar a la falda de una de las montañas. Sus paredes eran verticales, y a sus pies había unos cuantos árboles resecos. Até a los caballos y me apoyé en la fría roca.

El día había sido duro. Sobre todo para mí. Y, desde luego, más a nivel emocional que físico. Aun así, a media mañana probé algo de comida, aunque no mucha. No me apetecía. También di de comer a los caballos, antes de empezar a subir una gran pendiente que se extendía ante nosotros. Los caballos habían estado resoplando desde entonces. Todavía quedaba un buen trecho, pero sería mejor hacerlo al día siguiente.

Me rodeé con la capa, lista, aunque no del todo, para soportar otra noche de sueños. Pero, cuando cerré los ojos, sentí una presencia a mi lado. Abrí los ojos y vi al caballo de Vedrick recostado a mi lado. No sabía su nombre, pues nunca se lo había preguntado a Vedrick y él nunca lo había dicho en voz alta. El animal me miraba con unos ojos que, aquella mañana, me hubieran hecho llorar. Pero los míos estaban ya secos, y me limité a rodear su fuerte cuello con mis brazos.

- Lo echas de menos, ¿eh? Yo también - susurré, mientras lo acariciaba. Todo hubiera sido más sencillo si Vedrick me hubiera dejado ir en Sodden. Nada de todo esto habría ocurrido. Ni yo estaría en aquel estado. La impresión del ataque en la sede de los ocultistas y la posterior emboscada en el camino de arena apenas me habían dejado pensar. Pero en la larga huída, aparte de correr, lo único que me dejaban era reflexionar, reflexionar hasta darme cuenta de lo que sentía por Vedrick. Y cuando parecía que el sentimiento era más o menos recíproco, se iba.

- Menudo idiota - murmuré. El caballo pareció escucharme, y dio un pequeño cabeceo, como asintiendo. Tenía un mal presentimiento. Las dos veces anteriores que Vedrick había decidido algo sin consultarme ni tener en cuenta mi opinión habían acabado en catástrofe. La primera, cuando quiso que me quedara con él en Sodden. Sus resultados eran evidentes. La segunda, cuando se quedó solo frente a los ocultistas. Entonces, había surgido aquel ser de pesadilla, aquel ser que Vedrick albergaba en su interior sin saberlo. Aunque, bien era cierto, que yo podría haber insistido un poco más y haberle hecho la contra, aunque seguro que no hubiera bastado. Aun así, me culpaba por todo ello, pues contribuía a la tercera cosa, a que Vedrick se hubiera marchado ahora. Sólo esperaba que aquella fuera realmente beneficiosa para ambos.

Cerré los ojos, acurrucada en el lomo del caballo, y empecé a murmurar entre dientes una plegaria a cualquier dios que quisiera escucharme en aquel momento. En algún punto, ya entre el sueño y la vigilia, la plegaria tornó a ser una muda petición dirigida al propio Vedrick, si es que su alma podía escucharla.

- Vuelve... - murmuré antes de dormirme -. Vuelve a mí.

La noche fue relativamente tranquila. En mis sueños pasaba una escena tras otra, a penas pequeños retazos de gente que conocía. Mi familia, Vedrick, y aquella criatura que había aparecido el día anterior era lo que más se repetía. Y, sin embargo, el único signo de que estaba soñando era la repetición de un mismo nombre que nada tenía que ver con aquellas imágenes.

De pronto, escuché un ruido, un sonido ajeno a mis sueños, y abrí los ojos, alerta. El sonido volvió a repetirse, ahora más cercano, y me giré inmediatamente para ver de qué se trataba. El ser salió disparado hacia atrás por una fuerza invisible hasta aterrizar en el suelo. Yo no me moví. No había podido ser yo. No lo había mirado. ¿Entonces?

No me dio tiempo a pensarlo. El tipo se levantó y se acercó de nuevo hacia mí. Yo desenvainé la espada y me puse en pie.

- ¿Quién eres?
- ¿Cómo que quién soy? Tú misma me has llamado. Y menudo recibimiento. Deberías controlar mejor tus manos.
- ¿Mis manos? Pero yo... ¿Cómo que te he llamado? Yo no he llamado a nadie.
- ¿Entonces cómo te explicas que yo esté aquí? No has dejado de pronunciar mi nombre en toda la noche.
- Tu nombre... - callé unos instantes, intentando recordar, hasta que una lucecita se encendió en mi mente. Su nombre. Lo supe cuando estuve por primera vez en aquella cueva, cuando dejé a Vedrick solo...- ¿Drezan?
- ¡Bravo, muchacha, bravo! Y ahora, dejémonos de bromas. ¿Qué necesitas?
- Conociste a mi madre.
- ¿Tu madre? Es posible, he conocido a muchas madres. ¿Cómo era la tuya?
- Morena... del sur... del sur de Sáyarot - añadí cuando me di cuenta de que no estaba en la misma región -. Le contaste historias. Sobre criaturas...
- Oh, sí, tu madre. Vaya, era sólo una niña cuando la conocí. ¿Cómo está?
- Murió - dije simplemente.
- Oh, vaya, lo siento mucho. No lo sabía. ¿Y qué quieres saber?
- Me persiguen. Y creemos... creo - rectifiqué, al recordar que ahora estaba sola -, que tienes algo que ver.
- ¿Yo? No me extrañaría, a mí también me persiguen en cuanto salgo de casa. ¿Quién te persigue, pequeña?
- Soldados de Sáyarot... ocultistas...
- ¿Ocultistas? - me interrumpió -. Eso sí que es extraño... bueno, no tanto, a no ser que... si... - Drezan empezaba a impacientarme. No decía nada en claro -. Oh, sí, sí, bien... creo que es una historia muy larga, ahora mismo no tengo tiempo...
- ¡Pero necesito saberlo!
- Sí, sí, saber, saber es importante, pero este no es buen lugar... las montañas tienen oídos... ven a mi casa, charlaremos, ¿de acuerdo? - el hombre empezó a hacer unos extraños movimientos. Supuse lo que iba a pasar, así que lo interrumpí.
- ¿Y dónde está tu casa, si puede saberse?
- Oh, me encontrarás al lado del abismo, donde se pone el sol, no tiene pérdida... Suerte en tu viaje al sur, pequeña.

Y desapareció.

Ahora sí que estaba totalmente perdida. Si el sol se ponía por el oeste, ¿cómo demonios iba a ir al sur? Suponía que con ello se refería a ir a las Tierras del Ocaso... ¿pero por el sur? Aquel tipo estaba loco. No tenía ni idea de lo que quería decir con el abismo, lo único que sabía era que tenía que encontrarlo. Tenía información importante.

Y luego estaba lo de las manos. ¿Sería posible que hubiera utilizado la telequinesia con las manos, en vez de con los ojos? No tenía ni idea, aunque ya lo probaría por el camino. Seguiría la dirección que llevábamos hasta llegar a alguna ciudad. Allí decidiría hacia dónde ir.

Desperté a los caballos y me puse en marcha, pues sabía que aquella noche no podría dormir más. Mientras, no dejaba de darle vueltas a la cabeza. ¿Mi madre había conocido a un hechicero?

Amanecía cuando terminamos de subir la cuesta, que ahora volvía a descender hasta un pequeño valle. Las luces del alba dejaban adivinar las formas de una ciudad excavada en la misma montaña, a la derecha del camino. Poco más se podía distinguir entre las sombras, así que seguimos avanzando hasta que la luz fuera más clara y poder ver mejor la ciudad.

Galopaba sobre Khenhènann mientras sostenía las riendas del caballo de Vedrick. Los dos ocultistas corrían detrás de mí a una velocidad impropia de un ser humano vulgar. Debería estar acostumbrada ya a esas cosas. Mientras, pensaba en lo que me había dicho Drezan. El abismo... donde se pone el sol... el sur... Al mirar el mapa, había algo que me resultaba familiar, pero no sabía qué era... Bueno, seguro que más tarde se me encendería la bombillita...

- ¿Quiénes son los de Torre Oscura? - pregunté al aire, esperando que alguno de los dos respondiera a mi pregunta.

Taern y yo nos miramos.
-Son Ocultistas de Elite. Cuando un ocultista supera la media de edad en servicio y sigue util....se le somente a rituales que no conozcos y se les lleva a un sitio que tampoco conozco....la leyenda dice que es una torre negra....por eso los llamamos asi. No se suelen dedicar a liquidar bichos....si no que sulene zanjar asuntos peligrosos entre los Ocultistas....mas o menos es asi, no Taern?
-Asi es...
Ambos dimos un salto para trepar por una pared de roca, que presentaba un camino mas confortable....pero bajamos rapido, ya que se volvia abrupta a los pocos metros.

Era de suponer que el asunto peligroso en este caso era la criatura en la que se he había transformado Vedrick. Pensé un rato en ello y me dispuse a sacar algunas conclusiones. Luego lo discutiría con Vedrick.

A media tarde empezó a llover, lo que hizo que redujéramos un poco la marcha y diéramos un poco de descanso a los caballos.

- ¿Y tú, Taern? ¿En qué se supone que la has jodido?

Se quedo extrañado.
-A mi no me persiguen....yo le he venido a avisar.....claro, q eso me acarreara problemas....pero no con los Torre Oscura....si acaso sere juzgado por los Ocultistas de Sodden.

Taern se me quedó mirando y yo formé un "gracias" en mi boca.

Debido al mal tiempo y a las nubes oscuras que poblaban el cielo, nos quedamos sin luz antes de lo previsto.

- ¿Vamos a parar o pensáis seguir un rato más?

-Pararemos.....los caballos se pueden romper algo en la oscuridad. Turnos de 3 horas. Taern y yo

- Como queráis. Despertadme cuando me toque - era una orden. Sabía cómo era Vedrick con las guardias. Bajé de Khenhènann y allané el suelo con la bota. Había dormido en mejores sitios, pero no se podía pedir algo mejor. Usaría la bolsa de almohada.

- Que os divirtáis - le di un leve beso a Vedrick en la mejilla y me acosté. No tardé en quedarme dormida. Estaba bastante cansada.

-¿Seguro q son de Torre Oscura?
-Si. Es su sello....sin duda.
-Debe de ser por lo de la transformacion....
Taern me miro extrañado. Hablabamos en susurros, para no despertar a Dalayn
-CUentame mas de ese ser
-Poco mas de lo que ya te he dicho.
-Hummm....es extraño....pero seguro q es por eso por lo que te quieren. Si aprendieras a controlarlo, serias el arma definitiva
Me quede helado. Taern siempre habia sido mas inteligente y avispado que yo. Por eso el era Organizador Mayor, y yo era Guerrero de Campo.

La noche fue sin duda algo más tranquila. Las imágenes eran recientes, recordaba la mayoría, aunque salían a la luz pequeños detalles que no me sonaban. Incluso llegué a ver un destello en la mano de Drezan cuando me tendió la espada. En ese momento, las imágenes cesaron y mis sueños se quedaron a oscuras. Era quizá el único momento de paz que había tenido en las últimas semanas.

-Ya han pasado las tres horas.....¿No la llamas?
-No....cuentame mas.....
-Nada mas...es mi opinion...he leido los libros de la biblioteca de Kéin, y parece coincidir...pero se deberian de dar muchos requisitos
-¿Y si yo los cumpliese?
-.....No se Vedrick.......no te puedo ayudar mas, por que no se nada util. Sabes que te ayudaria...
-Lo se
Sonrio
-Te lo debo, de pequeño siempre me pegaban y tu salias a mi defensa.
-Me caias bien....y me hablabas....cosa q no hacian muchos
-Les asustaba tu marca, es norm..........tu marca
-......

Los susurros de la noche me despertaron. Intenté volver a dormirme, pero no pude. Me dolía todo el cuerpo. Los golpes de la lucha contra el demonio me pasaban factura ahora que mis músculos estaban relajados. Me quedé despierta, mirando los contornos de Vedrick y Taern en la oscuridad.

Taern se quedo callado. Ya sabia por que.
-Puedes seguir durmiendo.....no hace falta q hagas guardia hoy. Nosotros estamos frescos.....

Había notado la tensión en el ambiente. Empezaba a cansarme de tanto secretismo. Se suponía que era la confidente de Vedrick. Y, sin embargo, a veces, no parecía confiar tanto en mí como supuestamente debería.

- No tengo sueño. Me duele todo - me incorporé en mi sitio -. ¿Y bien? ¿Hay algo que yo debería saber?

-Por ahora no........cuando tengamos mas informacion, te contaremos-sonrei, a sabiendas de que se olia algo.

OFF:Esta semana ya no me conecto........sorry....dew