El Camino del Este

- Pues claro que soy humana. ¿Acaso tú no lo eres?

Observé a la chica que nos acompañaba. Daenerys, había dicho que se llamaba. No había abierto la boca en todo el viaje. Me preguntaba si ella sabía algo más de aquel tipo.

-Yo soy humano.....pero te he dicho antes q especial. Creo q desconfias.....no tienes por que....te he dicho q te voy a sacar de aqui. Si te fuera a hacer algo, mi palabra no valdria....claro, q no me conoces y puedes pensar que mi palabra no vale.

- Yo no he dicho tal cosa. Era sólo una pregunta irónica - puse los ojos en blanco. Había gente que no tenía humor. Intenté cambiar de tema -. ¿Has vivido siempre aquí?

Mire extrañado desde las sombras de mi capucha.
-Yo no soy de aqui.....naci en el norte. Pero me he recorrido mucho mundo. Disculpa que no aprecie tu humor....pero nunca he entendido eso de las gracias y las bromas.

- Pues deberías hacerlo de vez en cuando. Reir libera tensiones - El caballo volvió a mostrarse inquieto -. ¿Ey, qué te pasa? Llevas todo el camino igual. ¿No será por los ladrones? Pero si no te han hecho nada, tonto...

-No es por los ladrones-sonrei, aunq de nuevo entre tinieblas-es q tu caballo es mas inteligente que cualquier otro.

Tras un largo rato en silencio, se diviso la posada.
-Muy bien, ya estamos llegando.....y esta anocheciendo. Bien...bien.

No me gustó el tono de su voz. Pero ya no tenía remedio. Había accedido a ayudarlo en lo que quiera que fuese, y tenía que cumplir mi palabra.

Cuando ya estábamos cerca de la posada, bajé de Khenhènann y lo guié hacia el establo. Realmente parecía asustado. Miré de reojo al tipo de la capucha y luego de nuevo al caballo. Me acerqué a él y le susurré al oído.

- ¿Es por él? - el caballo bufó, como si asintiera -. Vale, a mí también me da mala espina, pero no es nada vale. Sé cómo controlar la situación, así que tranquilízate. Me estás poniendo nerviosa a mí.

Y no mentía. Nada conseguía asustarme. Pero aquel tipo me intrigaba y a la vez desconfiaba totalmente de sus buenas intenciones. "Un humano... especial", me había dicho.

- ¿Cómo de especial eres? - le pregunté mientras ataba a Khenhènnan.

Me arrebuje en la capucha.
-MM......eso es muy subjetivo. Anda, vayamonos. Daenerys, quedate aqui.

Nos internamos en el bosque. Llegamos a un claro, justo cuando la luz de la luna empezo a iluminarlo todo.
Saque un colgante de entre la ropa, en el extremo una especie de pluma roja. La puse en el suelo.
-Ponte aqui-señale un lugar cercano al objeto rojo-ante todo no te muevas-saque un saquillo y lo abri. Derrame su contenido, arena oscura, formando circulo concentricos alrededor de la chica y de la pluma.
"Creo que se aproximan ya"
"Demasiado pronto Vedrick"
-Bien-hable cuando termine los circulos-es mi costumbre informar a los cebos de lo que va esto. Tu eres el cebo. Yo me dedico a cazar-me baje la capucha. Mi cara no era nada del otro mundo, si quitamos el hecho de que la mejilla izquierda esta tatuada.

Luché contra el impulso de ir y tocarle aquellos tatuajes. Al contrario de lo que pudiera parecer, no le desfiguraban el rostro y, además, irradiaban una especie de poder... especial.

- ¿Y qué es lo que cazas, exactamente? - pregunté con nerviosismo. ¿Qué animal es el que se caza con un cebo humano?

Sonrei. Esta vez visiblemente.
-Animales no.......-mire hacia el bosque-no se si has oido hablar de los Ocultistas. Muchos dicen que son una secta. Yo los llamo organizacion. Se dedican a cazar...bestias.....monstruos....aquello que solo esta en las leyendas. Ese es nuestro trabajo. Que se mantegan en las leyendas. Los detalles de este encargo te los dare cuando la mision este concluida.....ahora no hay tiempo-no aparte la mirada del bosque-vengo a cazar a un veneriano. El lider de una manada. Si ves uno de estos seres de lejos posiblemente te parezcan humanos-sonrei-nada mas lejos de la realidad.

Tenía una sonrisa extraña, exenta de alegría. Me removí en mi sitio. Me había dicho que me mantuviera quieta, pero como ese veneciano... veterano... bueno, ese ser se acercara a mí más de lo debido, probaría mi acero...

Los minutos iban pasando, pero nada ocurría. Hasta que algo se estremeció entre las sombras. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Me preparé mentalmente para defenderme, ya que no podía moverme.

Primero salto uno. Era completamente calvo. Ademas ni un solo pelo en su cuerpo. Una enorme boca adornada con dos dientes. Uno en el maxilar superior y otro en el inferior. Los dos dientes cubrian la totalidad e las encias. Unas enormes garras adornaban cada uno de sus dedos. Iba directamente a por Dalayn. Pero me interpuse en su trayectoria. Uni los pulgares y puse mis manos formando un triangulo equilatero. Apunte al monstruo. Salio disparado unos metros mas alla. Se estrello contra un arbol y quedo incosciente.. Otro aparecio. Aproveche su impulso para darle una patada en la cara. Note como el hueso de su nariz se rompia. Puse mis manos de manera q formasen un circulo. Apunte a su cabeza, y esta estallo.
Mire al cielo. Un monton de sombras surgieron. Saltando por encima de los arboles. Cayeron en el claro como meteoros, levantando nubes de polvo. Eran demasiados para mi. Me refugie en un arbol. Sabia que no irian a por mi.
-No te muevas del circulo....no te muevas!!!!
Las abominaciones salieron disparadas a por Dalayn, tan rapido que ni ella se entero que estaban alli.
El primero la sorprendio.....pero un muro invisible se interpuso entre ellos. Todos los que iban llegando se estrellaban contra la barrera.
Esta no aguantaria mucho.
"Saabath....necesito q salgas....son muchos"
"Dejamelos a mi"
Los tatuajes de mi cara se empezaron a inflamar, adquiriendo un tono brillante, parecia magma volcanico. Poco a poco se empezaron a extender por todo el cuerpo. Me quite la ropa q cubria la parte superior de mi cuerpo. Los tatuajes, lava pura, se extendian por mi cuerpo.

Por supuesto que yo no me limité a quedarme en la posada. Los seguí a través de la oscuridad, moviendome entre las sombras. Observé la escena sin intervenir, si no era estrictamente necesario no lo haría, además, Vedrick parecía estar transformándose en un ser que habitaba dentro de su cuerpo, el tatuaje de su cara se extendía por todo su cuerpo como surcos de lava. Sí, parecía que él sólo podría apañarselas.

FDR: Aún no te había dicho mi nombre

Apenas me dio tiempo a reaccionar. cuando por fin me di cuenta de lo que pasaba, aquellos seres se estaban estrellando en un muro invisible delante de mí. Estuve a punto de desenvainar las espadas, pero aquel tipo me había dicho que no me moviera. Muy bien, no lo haría mientras no fuera estrictamente necesario. Pero no me iba a quedar sin hacer nada.

Observé su transformación. Era francamente espectacular. Después de aquello tendría que contestar a muchas preguntas. Sus tatuajes relucían en la oscuridad. Eso atrajo a aquellas bestias. Eran demasiadas para él. Y yo no podía moverme. Me concentré en uno de ellos. Sin mover la cabeza, giré mis ojos hacia el otro extremo del claro, y el ser salió volando por los aires y dio con la cabeza en un tronco. Varios más les siguieron.

Sentí cómo la barrera se debilitaba poco a poco. ALgunos seguían atacándola. Así que me dediqué a echarlos de allí con la mirada mientras vigilaba que el chico estuviese bien.

Los codos me ardian. Sabia que los huesos estaba apareciendo alli. Mis tatuajes volvian al color negro de siempre. Mi pelo crecia. Cerre los ojos, consciente de que cuando los abriera Sabaath estaria alli.

Abri los ojos. Sentia el aire contra mi piel. Era reconfortante. Me levante y estire los musculos. Mire al enjambre de furiosas bestias a mi alrededor. Que se creian. Lance un tortazo al aire, y todos los monstruos que estaban enfrente mio cayeron al suelo con inmensas heridas en su cuerpo, como si un enorme oso les hubiese dado un zarpazo. Mire a mi alrededor. Alli estaba el cebo. Al parecer espantaba a sus predadores.
-La funcion acaba para ti, humana. Esto no lo debes ver-junte las manos y una inmensa cupula de roca la envolvio, aislandola del exterior. A Vedrick no le gustaba que los cebos vieran el espctaculo. Me interne en el bosque, y los horrendos humanoides me seguian, encolerizados por haberles privado de su presa.


Regrese una media hora mas tarde. La cupula de roca que habia creado Sabaath seguia alli. La escena que habia dejado atras era horrible. Sabia que mi compañero sentia predileccion por amputar miembros, pero esta vez se habia pasado. En el espesor del bosque descansaban una cantidad incontable de organos, sangre y carne esparcida. Lo unico que se habia salvado era la cabeza del lider de la manada. Requisito indispensable para cobrar la reconpensa.
Me diriji a la cupula, puse mis manos en ella y esta se quebro, desapareciendo en forma de polvo. Yo habia recuperado mi cuerpo.
-Las preguntas para mañana, ahora ayudame a llegar a la posada....estoy agotado-recoji la pluma del suelo, que no me habia hecho falta. Recoji tambien una bolsa de cuero con elixires. ME tome uno instantaneamente. Me fui de alli tambaleandome.

Observé aquella macabra escena escondida entre los árboles, fue una masacre bestial... quizá algún día yo tendría que enfrentarma a aquella criatura, pero aun no habia llegado el momento... muchos sucesos debían acontecer hasta entonces.

Una vez finalizado el exterminio, decidi retirarme del lugar, cerré los ojos, y unos instantes después aparecí en la posada.

Que mareo. Me apoye contra un arbol. Siempre que salia Sabaath pasaba lo mismo, era inevitable.
"Menuda tunda les di....tenias que haberlo visto"
"Lo vi....veo por tus ojos, igual q tu ves por los mios...te agradeceria que te moderases mas"
"Lo importante era esa cabeza.....esta intacta, el buscador vendra, la recojera, y todos felices"
"Yo no.....estoy mareado, me duele todo el cuerpo, tengo ganas de vomitar.."
"Perdon"

Lo agarré por debajo de los hombros. Parecía que fuera a caerse en cualquier momento. Estaba furiosa. Justo cuando la barrera se había roto, me había encerrado en aquella cúpula de piedra y una de aquellas criaturas había entrado. Y yo no la había podido expulsar. Por mi brazo izquierdo bajaban cuatro largas líneas sangrientas, fruto del primero y el último zarpazo de aquel ser. Un instante después, su cabeza rodaba a mi lado.

Me había dado tiempo a vendármelo en la oscuridad con un trozo de mi capa. Había sido un infierno. Odiaba los lugares cerrados. Sobretodo cuando escuchaba que fuera se estaba montando la gorda y yo no estaba allí para verlo. Tenía ganas de gritarle y darle una buena bofetada a ese tipo por el rato que me había hecho pasar, pero ni siquiera pude abrir la boca. Por el contrario, lo ayudé a salir del bosque sin preguntarle nada.

Me desplome antes de llegar a la posada.
-Me temo que yo no me muevo-me arrastre hasta un tronco y me quede alli-si quieres vete tu, yo me quedare aqui. Puede que te responda algunas preguntas-lo que no queria era quedarme solo, e intente tentarla con eso.

- De eso nada. Tú no estás en condiciones de responder preguntas. Ni siquiera estás en condiciones de estar despierto. Así que déjate de tonterías y apóyate en mí, yo te llevo - no pensaba dejarlo solo así. Cualquier criatura podría volver.

-Nooooo-gemi lastimero-q me duele todo. Dejame.....Solo quiero estarme quieto-era inutil-esta bien....pero apresurate.

Puse mis espadas en el cinturón que llevaba a la cadera. Lo ayudé a levantarse y a que se apoyara totalmente en mí. Cuando dejó caer todo su peso, las rodillas se me doblaron y a punto estuve de caer, pero lo miré y se elevó unos milímetros por los aires, por lo que pude recuperar el equilibrio. Pasé sus brazos por mi cuello.

- Agárrate fuerte.

Empecé a andar todo lo rápido que podía, aunque era complicado, pues tenía que concentrarme para que su cuerpo me fuera más liviano y a la vez ver por dónde andábamos. Tras unos minutos que se hicieron interminables, llegamos a la posada. Me dirigí directamente a los establos. No podría subir las escaleras yo sola.

Con cuidado, lo apoyé junto a un montón de paja. Le acaricié el lado de la cara con tatuajes con suavidad.

- ¿Estás bien?

Sonrei. Se me escapo la sonrisa.
-Si, gracias. Me tienes que enseñar a hacer eso de la mirada, me sera util seguro. Yo me puedo quedar aqui. Tu sube y descansa.

Me reí al ver su sonrisa.

- Parece que necesitas una guerra de vez en cuando. Ahora sonríes y todo. Jaja. No creo que puedas hacer "lo de la mirada". Nací con ello.

-La sonrisa no es por lo del bosque......nadie me habia tocado nunca-baje la cabeza-disculpa por lo de la herida-la señale-Sabaath es un poco descuidado, pero te pide perdon.