Zorehn'tragh (Sede ocultista de Sodden)

-Oh, si!!...pasamelo, q lo examino-coji el objeto y empece a mirarlo, a tocarlo-humm.....veamos....lo primero, esta aleado con plata, asi que es eficaz con la mayoria de las criaturas....aura de icorruptibilidad, aura anti-conjuros....veamos-acaricie el metal con suavidad-si, ya veo. Sin duda has cojido un arma forjada por Reagart, reconozco el hechizo de filo eterno sobre el. No es mal arma.

- Mi padre siempre me dijo que tenía buen ojo... - me puse a juguetear con su pelo -. ¿Los Ocultistas son todos hombres?

Me extrañaba su actitud, pero no me disgustaba, todo lo contrario. Si Sabaath hubiese estado despierto.....
-Pues creo q ahora mismo si. Si que ha habido casos de Ocultisas femeninas, pero sois mas sentimentales y sensibles, no digo q esto sea malo, pero se descarrilaban mas, y los Ocultistas masculinos eran reticentes a eliminarlas....asi q para evitar complicanciones, se han dejado de reclutar mujeres.

- Ya veo... muerto el perro se acabó la rabia, ¿no? Por cierto, no quiero el dinero... En ese momento eras tú el que llevaba la misión. Yo sólo te serví de cebo... así que no puedo aceptarlo.

-Pues por eso mismo.....tu eras el cebo. Te lo mereces-cerre los ojos. Me encantaba el masaje craneal que me estaba haciendo

- Pues por eso mismo. No hice nada, así que no quiero nada - avancé un poco hasta sacar la cabeza de la cama y lo miré a los ojos - ¿Entendido?

Sonrei al detectar su movimiento. Pero no abri los ojos.
-Entendido, de todas formas, ahora compartimos los bienes.

- Me encanta cuando sonríes - susurré mientras le acariciaba con dulzura el labio inferior con la yema del dedo. Sin duda, Vedrick era algo más que intriga o fascinación, era una atracción especial, más allá del físico. Mi hermana hubiera sabido explicármelo. Pero yo sólo me dejaba guiar por el instinto.

Fue como un instinto, algo q no razone. Le di un suave mordisco al dedo de Dalayn. Algo me decia que no iba por buen camino, pero me daba igual. Toda mi vida habia estado solo, sin contar a Sabaath, y ahora, por fin alguien que no huia de mi. Le agarre la mano con suavidad y se la bese.

Me estremecí sobre la cama cuando sentí sus labios sobre mi piel. Le acaricié la mejilla con dulzura mientras lo miraba.

- Vedrick...

Abri los ojos. ¿Que demonios me pasaba?
Acaricie su mano con ternura.
-Dime..

Fue como un impulso. Todavía no sabía qué sentía, sólo sabía que necesitaba hacerlo. Me acerqué a él y lo besé.

La posicion era algo extraña, ya que yo estaba en el suelo y ella en la cama. Dispuesto a aumentar la comodida de ambos, me levante y me quede junto a ella en la cama.
Fijate que no me hubiese separado de ella por nada. Interiormente agradecia que Sabaath estuviese sobando.

Rodeé su cuello con el brazo libre, mientras seguía acariciándolo, sin dejar de besarlo. Entreabrí los labios. Sólo deseaba que aquel momento no terminara nunca. ¿Qué me estaba pasando?

Acaricie su cabello, su mejilla. Mientras la besaba lentamente. Baje hasta su cuello...y pare.
Me levante confuso y me pegue contra la pared opuesta.
-No....no, esto no es correcto-aprete los dientes.
"Vedrick, eres gilipollas"
"¿Sabaath?"
"NO, soy tu padre. O te lanzas ahora mismo a por ella, o te puedes cagar"
No necesitaba mas argumentos. Aprete los puños y volvi a besarla. Ansiaba el sabor de su boca.

Sus palabras me dejaron con el corazón en un puño. Pero cuando volvió a besarme, ya no sentí nada más, sólo su boca, sus manos. Sólo a él. Un poco a regañadientes, me separé de su boca para trazar con la nariz la línea de su mandíbula, hasta llegar al cuello, donde empecé a darle pequeños besos hasta llegar al otro lado, donde su piel estaba llena de tatuajes. Seguí besándolo hasta llegar de nuevo a su boca.

Me separe ligeramente de ella y la mire a los ojos. Largo rato. Con su cara entre mis manos. Despues me lance a su oreja, y la di pequeños muerdecillos, regrese a su boca y me fui inclinando hacia una posicion horizontal en la cama

Volvimos a mirarnos. La vocecita no dejaba de incordiar "Dalayn... lo conoces sólo desde hace 4... 5 días... ¿qué haces?" Pero yo no atendía a razones... no me importaba que hubieran sido 3 días o toda una vida... Volví a besarlo, esta vez más apasionadamente. Regresé a su cuello y esta vez me detuve más tiempo, subí hasta su oreja y lo besé de nuevo. No podía dejar de besarlo, de acariciarlo. Me acerqué más a él hasta que no hubo separación entre nosotros.

Abri los ojos. Me puse en tension.
-No te muevas-salte de la cama y coji mi capa, en el momento en que me la ponia llamaron a la puerta. Abri. Tres encapuchados esperaban fuera de la habitacion.
-¿Esta aqui la señorita Dalayn?-dijo uno de ellos. No me inmute, ni dije nada.
-Pasemos-dijo otro. Bloquee la entrada.
-Identificaos.
-Creo que no hara falta-dijo el tercero.
-Aqui no entra nadie sin identificarse.
-¿Y si no que nos vas a hacer?-era el primero que habia hablado. Reaccione demasiado tarde. Habia formado con sus manos un triangulo y sali despedido hacia atras. Menos mal que llevaba años practicando y no me cai, simplemente me deslice. Me puse en guardia pero ya habian entrado.
-Lo primero que voy a hacer es enseñaros ha hacer una buena runa Aang-coloque mis manos en triangulo y uno de ellos salio despedido fuera de la habitacion, chocandose con mucha violencia contra la pared del pasillo. Bloquee el paso hacia Dalayn.

Maldita sea. ¿Por qué yo? ¿Por qué en ese momento? Moví ligeramente la cabeza, y miré a uno de los que estaban en la puerta. Le di la vuelta y chocó contra la pared. Gritó de dolor. Un hilillo de sangre le bajaba hasta la boca y tenía la nariz en un ángulo extraño. Imprimí más fuerza a mi mirada y salió de un empujón por la puerta, cayendo al suelo. Con el otro no podía hacer nada. Vedrick estaba entre ambos. Maldita sea. Yo tenía razón. Debería haberme ido... debería haberme alejado... "Eres una estúpida, Dalayn..." me susurró la vocecita. Pero ese beso... joder. Me paré de la cama y miré al tipo por encima del hombro de Vedrick.

- ¿Qué es lo que quieres?

EL tipo no abrio la boca, se limito a hacer unos gestos con las manos. Un hechizo paralizante. Espere el efecto, pero no llego. Entonces me di cuenta que se lo habia lanzado a Dalayn. Aprete los puños y me lance a por mi rival. A partir de aqui, todo confuso. Puños, patadas, alguna runa.....un combate feroz, una danza dinamica y veloz. No se como, pero acabamos en el pasillo, varios metros lejos del cuarto, los tres Ocultistas y yo.

Las lágrimas rodaron por mis mejillas. La impotencia y la rabia me llenaban por completo. Cuando por fin se rompió el efecto del hechizo paralizador, eché a correr hacia el pasillo. Se los veía a los cuatro luchando. Me maldije a mí misma. Entré de nuevo en la habitación y me colgué las armas a la espalda. Dejé el aro sobre la mesa y cogí una bolsa de cuero que había. Metí alguna ropa y me puse la capa. Iba a salir, cuando me di cuenta de que no podía irme así. No podía dejarlo así. Después de todo... no podía. ¿Y si le pasaba algo? No me lo perdonaría nunca... Volví a por el aro y me lo colgé al cinto, y salí por la puerta en dirección a los cuatro.

- Vedrick, por favor, déjalo. Es a mí a quien quieren. Vete. Por favor.

Gire la cabeza.
-Vedrick esta ocupado en este momento-parecia que la mujer se habia sorprendido al verme. La cosa se habia puesto chunga cuando los tres mojigatos esos habian hecho la suplantacion con su elemental. Los tres de fuego. Vedrick no iba a ser menos. Lance un puñetazo a uno de mis rivales y atraveso una de las paredes cercanas-y yo no me voy, que me lo estoy pasando en grande.

Sabaath. Cuando me acerqué más, comprobé que los otros también se habían transformado. Las lágrimas seguía cayendo. Yo era la responsable de todo aquello. Yo y solamente yo.

- Sabaath, por favor, déjalo, por favor, te lo ruego, márchate...

-Pero que demonios dices.....No me digas que estas preocupada-vaya con la chiquilla, pobrecita. Pare un puñetazo ardiente dirijido a mi cara. Coji a mi agresor por la cara y le eleve-no deviste hacerlo-el hueso que sobresalia en mi codo se metio hacia el interior del brazo, y salio por la palma de mi mano atravesando el craneo del desdichado elemental, que cayo inerte en el suelo-no te tienes por que preocupar, estos tipos no tienen nada que hacer-junte mis mano y un bloque de piedra aparecio delante mio y bloqueo el pasillo, evitando que los otros dos pasasen hasta mi posicion. Ahora que tenia un poco de tiempo me acerque a la muchacha.
-Asi que tu eres Dalayn...encantado soy Sabaath-le tendi mi mano y sonrei, claro, que mi sonrisa era muy macabra