Camino al norte de Rinnmain

-Pues... no sé... podríamos hablar de algo, no se me ocurre nada.

-No se, hablame del continente al que vamos

-Uf, tiene tantas cosas que no te las podría contar en una sóla noche, aunque esté desterrada de allí, a veces siento nostalgia, puede que parezca un lugar demasiado frío, pero es precioso. Para llegar allí, tenemos que cruzar un mar de aguas heladas, lleno de icebergs, ¿alguna vez has visto alguno?

-No pero he leido de ellos en el libro, es puede sacar muxo provecho de ellos

-Sí, y si es denoche y no los ves también te pueden hundir el barco.- dije con una media sonrisa- Bueno pues el continente está lleno de bosques nevados, con plantas y animales acostumbrados al frío que solamente viven allí... y en la ciudad de Ryrevash, la capital de Velearia, hay un castillo que pareciera ser de hielo, incrustado en una montaña, la ciudad se sitúa en torno al castillo, las casas son color marfil, de una arquitectura que no se suele ver por aquí, y por todos lados hay estatuas de seres mitológicos.

-vaya... parece un sitio precioso- dije asombrado- mas vale que lleguemos pronto y que reclames tu trono pronto- dije serio- me dejaras quedarme un tiempo en tu castillo de hielo??

Me quedé un instante mirando al fuego, y después volví a mirar a Valeryon.

-Mejor no adelantemos acontecimientos, no sabemos lo que va a pasar, y ni siquiera tengo claro querer recuperar mi derecho, más bien me mueve el deseo de venganza.

-Ya bueno, pero despues tendras que hacer algo con tu vida no?

-Supongo que sí, pero no tengo nada decidido, aunque tampoco me preocupa mucho, prefiero no hacer planes, los planes siempre pueden salir mal.

Me quede mirandola a los ojos, fijamente, luego vi que me habia pillado, sonrei y mire hacia otro lado

-Val, ¿me estás escuchando?-dije.

Me sobresaltó

-eeeeeee... si si, te escucho- dije yo algo aturdido

Le dediqué una media sonrisa.

-No me estabas escuchando, pero en fin, da igual- dije, sin ningún tono de enfado ni nada parecido, miré hacia el exterior de la cueva, desde ahí se veía como seguía lloviendo fuertemente, además, se oía el sonido de los truenos.

-Vas muy guapa asi mojada- dije yo con una sonrisa burlona

Vaya!!! un cumplido, no voy a negar que no me sentí alagada, pero tampoco iba a demostrarlo.

-Qué va, tampoco soy nada del otro mundo- dije.

-vaya... asi que resulta que eres modesta...desde cuando se ha dado ese cambio que me lo perdido??- dije yo

-En lo que se refiere a belleza nunca me he considerado nada supremo ni grandioso, sólo del montón.

- Tambien hay gente que se cree que es lo mas wapo del mundo y son cardos burrikeros, a ti puede k te pase lo contrario no crees??- dije mirandola cada vez mas a fondo y de arriba a abajo

Me sentí de pronto turbada con su mirada, pero se la devolví clavando intensamente mis ojos en los suyos, hasta que decidí que había algo que teníamos que hablar.

-Oye Valeryon... yo quería hablar contigo sobre... bueno... la otra noche... ya sabes... no lo hablamos, no dejamos nada claro y siento que pudieras haber pensado que siento repulsión hacia ti- sentía que estaba hablando cosas que no quería hablar, pero ya no había remedio, ya había empezado.

-No senti repulsion hacia mi, pero gracias por sacar el tema- dije yo- yo no queria hacer nada que tu no quisieras, y sigo sin kererlo, pero ya sabes lo que siento, y la verdad... no me importaria que hubiera una percha por aqui cerca- reí

Yo también sonreí pero aquello me seguía reconcomiendo por dentro.

-Val... -miré hacia el suelo con los ojos tristes- lo de la percha fue una casualidad, yo nunca podré querer a nadie... está prohibido para mí.

Prohibido...?- la miré incredulo, a los ojos- escuchame por favor- me acerque a ella y coji sus manos entre las mias- lo que pase aquella noche... fue indescriptible, ha sido uno de los mayores regalos de mi vida, si eske kieres llamarlo asi; no sabria que decirte de ese momento, fue algo demasiado grande para describirlo, lo que si se es que tu me devolviste el beso... mirame, soy un medio demonio sin familia y perseguido por un imperio de super guerreros, pero no tengo miedo, no tengo miedo porque estoy a tu lado, no le busques una razon porque no la hay, yo mismo la he buscado, digo todo esto porque, dices que no puedes amar, pues bien, yo te digo que amar no es una capacidad, o una eleccion, y lo sabes, es algo que viene dado, algo que no se puede detener. No te tomes esto como una declaracion ni nada por el estilo, solo quiero que si no me amas que sea porque de verdad no lo sientes, no porque tengas miedo ni nada por el estilo, no te voy a pedir que estes a mi lado para siempre, solo te pido que si quieres estar a mi lado aqui estoy, porque yo tambien quiero estarlo, eres la primera persona con la que no me importa compartir mi persona, y eso ya es un gran logro para ti. Ahora, te pedire una ultima cosa - le coji suavemente de la barbilla y la hize que me mirara fijamente- ...besame.

Sabía que aunque mi razón intentara detenerme había otras fuerzas más poderosas que no podía ignorar, no podía negarme a mí misma la realidad.

Acerqué mis labios a los suyos y nos fundimos en un largo y apasionado beso, el fuego de sus labios me hacía querer más... cuando nuestros labios se separaron nos quedamos mirándonos intensamente, con una expresión que decía mucho más de lo que hacía parecer.

Seguimos con aquel beso pasional, y miradas de deseo, nuestros cuerpos se juntaban y rozaban al son de nuestros besos, entrelazados en el suelo de aquella cueva, fuera de aquel mundo que no nos queria, solo siendo consciente de la respiracion del otro

Nos enzarzamos en un mar de caricias, besos apasionados, me olvidé de todo lo que mi mente me dictaba y me abandoné a los brazos del deseo.