Ciudad de Rinnmain

Entramos en la ciudad antes de que cerraran las puertas, empezemos a serpentear pos las calles, y cuando ya estubimos a cubierto dije:

-Sabes de alguna posada??, has estado antes aqui??- dije yo

-Un par de veces- dije- hace ya mucho tiempo, si no recuerdo mal, tiene que haber una posada por aquí cerca- seguimos recorriendo las calles hasta que llegamos a un callejón estrecho, en uno de los lados había un cartel, sí, aún seguía ahí, - es aquí.

-Seguro??- dije yo- no parece un sitio muy seguro no?...has estado alguna vez??

-Ya se que por fuera no tiene muy buen aspecto, pero si sigue como hace... bueno... unos cuantos años... por dentró está bastante bien- dije- ¿entramos, o quieres que busquemos otra?

-No no, entremos aqui - nos dirigimos hacia la puerta y entremos, desde que si tenia mejor aspecto por dentro que por fuera, estaba limpia y la gente no parecia estar muy borracha ni nada por el estilo- Bueno, cenamos antes de acostarnos o prefieres dormir??

-Yo me quedo a cenar primero, tengo hambre- me dirigí hacia la barra y pedí la habitación y la cena, nos sentamos en una mesa en un rincón y nos pusimos a cenar tranquilamente.

Estaba todo muy bueno, aquel lugar estaba muy bien, cuando ya acabemos de cenar, y nos entro algo de sueño nos dispusimos a subir a la habitacion

La habitación era bastante amplia, tenía dos camas, un armario, una percha y un cuarto de baño.

-Bueno, supongo que no tendremos que pelearnos por las camas... ¿verdad?

-aaaaaaaaaaaaaa - dije yo- ¿esperas que te ceda la mejor cama asi como asi??- y me lanze encima de la que estaba cerca de la ventana

-Venga ya no empecemos, ya sabes lo que pasó la otra vez, o te quitas de ahí por las buenas, o será por las malas- me quedé mirándolo con el semblante serio.

-No te tengo miedo- dije devolviendole la mirda- atrevete

Le di la vuelta a la cama, y como la otra vez, le quité todas las mantas.

-Yo tampoco te tengo miedo- dije.

-Pues ven a exarme....- dije con una mirada sombria

Aquella mirada resultaba desafiante, fui a un lado de la cama, dispuesta a echarlok pero al pasar junto a la percha me tropecé sin querer y caí sobre él.

Cayó sobre mi cuan larga era, aquello no me lo esperaba, se me acelero muxisimo el pulso y me quede mirandola a los ojos, perdiendome en aquel azul tan hipnotizante que siempre quise ver de cerca

En aquel momento me quedé paralizada, mi mente se quedó en blanco, mi rostro y el suyo estaban a penas a unos cuantos centímetros, podía notar el calor intenso de su cuerpo, y el ritmo acelerado de su corazón.

Seguimos asi unos instantes, y al rato, mi mirada se centro en sus labios, la notaba fria al contacto, pero no desagradable, cambie la mirada a otra que de verdad si sentia

En ese momento, mi cuerpo, mi mente y mi alma se debatían entre muchas sensaciones contradictorias, nuestros labios se acercaron cada vez más, podía sentir su aliento cálido, mis ojos no se apartaban de sus profundos ojos negros.

Poco a poco nuestros labios se fueron acercando, cerremos los ojos y nuestros labios se rozaron

Sentí como todo mi cuerpo se estremecía con aquel beso, no sabría decir cuánto duró, pero en aquel momento tuve la sensación de querer quedarme en sus labios para siempre.

Nos quedemos envueltos en ese beso, bebiendo del aliento del otro, disfrutando de aquel momento, sus labios estaban frios, lo cual me gustaba, seguimos asi un buen rato, mientras iba creciendo la intensidad del beso, dejandonos llevar por un mar de caricias

La pasión iba aumentando por momentos, noté como él acariciaba mi espalda, pensé de repente que aquello no debería estar pasando, pero había algo en mí que no quería parar.

Cada vez los besos fueron mas apasionados, nuestros cuerpos se entrelazaron y rodamos por la cama

Seguimos besándonos apasionadamente, acariciando nuestro cuerpo... pero de repente imágenes y pensamientos que quería olvidar comenzaron a inundar mi mente... oía en mi cabeza mis gritos ahogados tiempo atrás... de repente aparté mis labios de los de Valeryon.

-Val... no... para- me miró a los ojos- no podemos estar haciendo esto- él me miraba con cara de no comprender nada, yo me levanté de la cama para salir de la habitación.

Me levante a la vez que ella y la coji del brazo, la note muy alterada

-Que es lo que pasa? -dije sin comprender- que tienes en contra de mi???- no era una voz acusadura, sino suplicante