Río del Norte

- Estoy bien, no te preocupes. Todavía queda noche para dormir. Ahora mismo no me apetece. Prefiero mirarte.

-Interesante pasatiempo-me quede ahi parado-yo te dejo.

- ¿Por qué no ibas a dejarme?

Sonrei.
-No hay ningun motivo para no dejarte

- Vale, suponte que todavía estoy un poco dormida... no me entero de nada - reí. No sabía por qué, pero lo que aquella mañana había sido una expresión seria y adusta se había vuelto a convertir en una caja de risas.

Suspire. Me alegraba verla asi.
-Bueno....tal vez deberiamos de regresar.

- Cierto, no vaya a ser que Taern tenga que venir a buscarnos. Ya sabes cómo se pone. Jaja.

Me paré y lo seguí. Todavía tenía la ropa algo húmeda debido al fresco de la noche.

-Te vas a resfriar-me quite mi capa negra y se la pase por la espalda

Me arropé bien con ella y sonreí.

- TRanquilo, he pasado por cosas peores. El año pasado nos pilló una tormenta en mitad del campo. Era invierno y hacía un frío de mil demonios. Tuve que comprar varios pañuelos, pero nada más.

-Mientras yo este aqui, no te haran falta pañuelos.

- Eso es porque ya pasé la alergia primaveral, pero espera al otoño y ya verás, ya...

Llegamos junto a Taern y Drezan. Éste último dormía, y a Taern no parecía faltarle mucho, aunque estaba sentado. Sin embargo, cuando llegamos dio un respingo.

- ¿Es que te has ido a torre Oscura y has vuelto?

- No, me quedé dormida.

Me sente en el suelo. Bostece.
-Me temo que yo quiero dormir-me tumbe-

- ¿Tú? Qué raro... - dije mientras me tumbaba en el suelo -. Yo también voy a dormir... a ver si puedo...

No escuche las ultimas palbras. Cai dormido. Como siempre que dormia, mantuve una intensa conversacion con Saabath.

Las voces volvieron con los sueños. Debería haberlo supuesto. Y, con ellas, la sensación de energía a mi alrededor. Traté de ubicarlas, pero no se correspondían con los lugares donde yo suponía que deberían estar Vedrick, Taern y Drezan. Bueno, para ser más exactos, la de Vedrick sí la percibía, y la de Drezan también. Pero a Taern no lo percibía por ningún lado. Ya me había familiarizado con la esencia de energía de los tres y podía distinguirlas.

TRaté de concentrarme entonces en las voces. Unas eran apenas susurros, murmullos que le daban música a la oscuridad donde estaba sumida. Entre esos mumullos podía oír voces más altas, palabras inconexas, nombres... Me concentré en las que parecían sonar más cerca, muy cerca...

- Vaya, parece que ya está.

- ¿Drezan?

- Sí, pequeña.

- ¿Qué ocurre?

- Has alcanzado el último de tus poderes.

- .....

- Puedes hablar en sueños con los demás, mientras los demás también estén durmiendo. Es lo que los soñadores llaman ver el presente.

Mantenia una agradable conversacion con Saabath acerca de los elfos antiguos. Un intercambio de ideas.

- ¿Esto también venía incluido en alguna profecía?

Drezan no contestó.

- ¿Eso es un sí?

- Dalayn, no puedo contarte más. No se está permitido conocer el contenido de las profecías a aquellos de los que hablan, y tú ya conoces el de una de ellas. La otra no es exactamente una profecía, pero no puedo decirte lo que dice. Entiéndelo. Será mejor para ti.

- ¿Entonces todas las voces que oigo...?

- Gente que está durmiendo.

- ¿Y como se puede dormir tranquilo, sin voces ni visiones ni nada?

- Bien, bueno, más o menos consiste en intentar dejar la mente en blanco, antes de dormir o durante el sueño.... aunque muchas veces no funciona, sobre todo cuando una visión es demasiado fuerte y estás preocupada por algo, o cuando alguien quiere comunicarse contigo.

- Bueno, entonces intentaré dormir tranquila. Buenas noches.

- Que descanses, pequeña.

"Ellos se lo buscaron Saabath"
"No me vengas con esas, eran gente noble e incomprendida...."
"Asesinos. Lo raro es que el ejercito no hubiese actuado"
"Ademas eran grandes guerreros..."
"Eso no lo discuto.."

Tardé bastante. Me costaba concentrarme, sobre todo porque me parecía oír la voz de Saabath y la de Vedrick, pero traté de no prestarles atención y dejar mi mente en blanco. No sé cuándo lo conseguí, pues supongo que en ese momento dejaría de oír voces y entraría en un sueño tranquilo y profundo.

"Hicieron masacres por las lindes del bosque"
"Normal, habia intrusos.....yo estube alli"
"Se me olvidaba, que estabas en un roble"
"Pues si, siempre me han gustado los robles"

La luz del amanecer atravesó mis párpados como un puñal. Pero no quería levantarme. Nooooo. Estaba muy a gusto durmiendo. Tenía sueño. Me envolví la cabeza con la capa de Vedrick y tapé la incipiente luz.

La movi suavemente.
-Vamos dormilona.

- No, por favor... es la primera vez en mucho tiempo que no duermo así... un ratito más... hasta mañana por lo menos...

La movi con menos suavidad.
-Vaaaamooooossss

- Joooooo... - me deshice de la capa y puse boca de piñón - eres un perverso. Esas no son maneras de dar los buenos días.