Habitación de Dalayn

Entré en la habitación.
-¿Que tal tu charla?

- Bueno... nada que no esperara ya. Kibashi aceptó mis disculpas, pero nada más. Supongo que me lo merezco.

Me acerqué a ella.
-Bueno...no te preocupes. He estado pensando...los driades necesitarán apoyo. Asi que he pensado en ir a las islas de los elfos. A por ayuda. Tu podrias venir conmigo. Los elfos antiguos poseen grandes conocimientos y te pueden ayudar con lo de tu elemental. ¿Que me dices?

Puse mi mano sobre la suya.
- Bueno, si eso va a ayudarnos a todos... no tengo inconveniente. Sólo te pido que esperes un par de días hasta que Ryan se recupere un poco. Él también necesita respuestas. Y hay que decidir qué va a pasar con él.

-Por supuesto. De todas formas, tenemos que hablar con los driades. Hayssa tendrá que convencerlos. Ahora descansa

- Los dríades están disgustados. Y con razón. Quizá Hayssa debería hablar con ellos cuando nos fuéramos. Así las cosas estarían más tranquilas. He comido un poco, así que me encuentro bien, no te preocupes. Hablando de Hayssa... ¿se unió a vosotros en el Desierto?

-Así es. Todo pasó bastante rápido, pero es de fiar. La venganza otorga lealtad.

OFF: perdón, estaba en el wow y se me ha olvidao esto

- Sí, suele pasar...

Me tumbé sin soltarle la mano y le sonreí.

- ¿Están muy lejos las islas de los elfos?

-Si...están lejos. Pero esperemos encotrar medios para llegar pronto.

- ¿Los pájaros de Khandar?

-Es una opción...pero no es en lo que estaba pensando. Pensaba en un portal.

- ¿Khandar sabe hacer portales?

-Más quisiera el. Sólo los archimagos saben hacerlos. O por lo menos, antes era asi. Resulta que aquí, hay un driade muy anciano...ya me entiendes

- ¿Y crees que aceptará? Después de todo, tengo a toda la raza en mi contra... están deseando matarme.

-Claro...de hecho, cuento con esa razon para que me ayude...la isla de los elfos es un lugar muy tentador para exiliar a alguien

- Genial, ahora me voy al exilio. Menuda he liado, ¿verdad?

-No te exilias...es una mentirijilla...Hayssa está ahora mismo negociando con el archimago.

- Y aunque me exiliaran. Si tuviera que volver lo haría, aunque tenga a todas las dríades detrás de mí. ¿Los demás vendrían con nosotros, o solo nosotros dos?

-Solo nosotros. Khandar, Hayssa y Kibashi se encargarán de dirigir el ejercito de rebeldes y conseguir apoyo entre los elfos oscuros, enanos...y demas razas que hayan sido sometidas.

- También hay elfos al norte, en Folhavren. Los visité cuando iba hacia Manzelkarth. Quizá puedan ayudar también.

-Toda ayuda será bien recibida. Habla con los chicos de todo lo que sepas sobre ellos. Nuestra mision tambien es importante. Si conseguimos la ayuda de los elfos antiguos....será un golpe muy duro para Torre Oscura

- Cinco personas contra todo un ejército bien formado. Y yo que soy un peligro en potencia. Eso sin contar que Kibashi me detesta. Menuda historia. ¿Tampoco hay un bardo entre las dríades? - sonreí.

Sonreí.
-Seguro que si buscas, encuentras alguno-me acerqué y le acaricié la mejilla-tranquila. Todo va a salir bien...

Giré un poco la cabeza hasta besar su mano.

- Eso espero. Siempre podemos hacer que Ackazoe salga a darles una buena tunda a todos... Si encuentro la manera de convencerla, claro.

-Tienes que empezar a quitarte esa idea de la cabeza. Mayor poder no significa mayor probabilidad de victoria.