Habitación de Dalayn

La tenue luz del amanecer atravesó mis párpados y abrí los ojos con lentitud. Parpadeé varias veces, intentando acostumbrarme a la luz, y me incorporé poco a poco en la cama. No me dolía nada, pero sentía la falta de energía dentro de mí.

- Bienvenida de nuevo, supongo.

Me giré hacia la voz. Khandar sonreía. Le correspondí con una pequeña sonrisa.

- Sí. No está mal volver a ver con tus propios ojos - le contesté en voz baja.

- Anoche llegamos a pensar que te perderíamos.

- No es tan fácil librarse de mí... al menos no del todo.

Khandar volvió a sonreír, y entonces alguien entró por la puerta. Era un anciano vestido con una larga túnica. Sostenía una bandeja en las manos.

- Vaya, estás despierta. Me alegro. He traído esto por si alguno tenía hambre. Vuestro amigo está en la puerta, atendiendo a unos recién llegados. Supongo que también serán amigos vuestros.

Khandar y yo cruzamos una mirada significativa. Me acercó la bandeja con comida y se dispuso a salir por la puerta.

- Intenta recuperar fuerzas. Sumlaris, indícame donde se encuentran.

Ambos abandonaron la habitación. Sentía un creciente dolor en la boca del estómago, pero no sabía si era por los nervios o por el hambre. Como suponía que los nervios se irían pronto, empecé a comer con avidez mientras esperaba.

OFF: Te he mandao un sms, pero o tu móvil no furula o lo tienes apagado o no sé. Bueno, el caso es que la patri (Wyrdaris) ya se ha puesto los parches y puede jugar al wow, así que cuando te conectes habla con ella y que te diga cómo lo ha hecho.

oFF: Está sin bateria Jijiji

OFF: Vamos, que entre que no estás en el msn y tienes el móvil en singapur, tas incomunicado total. Muy bonito.

Terminé de comer e intenté levantarme, aunque con dificultad. Me lavé la cara en una jofaina que había allí, y me acerqué a la ventana. El castillo era enorme y mi habitación daba a un pequeño lago, pero no se veía la entrada, sólo la salida del sol a través de las montañas. Me quedé mirando el amanecer mientras esperaba.

Escuché sonidos en el pasillo, y cerré los ojos mientras habrían la puerta.

Entramos en el cuarto, tras llamar.
-Hola...¿estas bien Dalay?-me acerqué a ella preocupado

Asentí mientras me giraba. Acaricié su rostro y no pude evitar que las lágrimas me asaltaran.

- Pensé que habías muerto... - lo abracé con fuerza -. Perdóname. Lo he hecho todo mal. Lo siento.

-Eh..eh...tranquila. Lo pasado pasado está. No te quiebres la cabeza. Todo ha salido mas o menos bien ¿no?

Me limpié las lágrimas con el dorso de la mano.

- ¿Cómo está Ryan?

-Grave. Pero esperamos que se recupere. Aquí hay muy buenos sanadores. Lo sentimos.
-Si, lo siento-Khanda dio un paso hacia delante-yo soy el responsable.

- Tranquilo, Khandar. Tú no tienes culpa de nada. Yo soy la responsable de todo esto. Todavía me sorprende que os hayan dejado pasar. ¿Podría verlo?

-Deberias de esperar. No creo que sea una escena muy agradable-Hayssa estaba apoyado en el marco de la puerta-cuando esté mejor, nos avisaran.

Asentí levemente.

- Está bien - miré al que estaba en la puerta -. Tú debes ser Hayssa, ¿verdad?

-Así es. Soy yo. No hemos tenido oportunidad de hablar hasta ahora. Debes de ser alguien muy especial para tener a tanta gente detrás de ti.

Sonreí levemente.

- Más que especial, yo diría problemática. Es un placer - le tendí la mano.

Respondió al saludo.
-Bueno...yo iré a ver si me necesitan...descansa Dalayn-Hayssa se fue. Kibashi se largó de allí sin decir palabra.

Miré a Vedrick con tristeza.

- Debería hablar con Kibashi. ¿Él está bien?

-Físicamente sí. Pero ha sufrido una derrota...a tus manos. Imaginate. No se si te dejará hablar. Está verdaderamente enfadado

- Genial - me senté en la cama -. No era mi intención herirle. Yo... - suspiré -. ¿Cómo estás tú?

-¿Yo? Bien bien...por mi no te preocupes. Estoy algo cansado. Pero en el bosque he recuperado muchas fuerzas....ya sabes...la tierra, la vegetación...

- Ya... - empecé a juguetear con la sábana -. Te mereces una explicación de lo que ha pasado, de por qué me fui así... Me he comportado como una niña. Kibashi tiene razón. No estoy preparada para estar aquí...

-Si, bueno. Las explicaciones no corren mucha prisa. Y, creeme, tu estas más cualificada que yo. Merecerias ser Caminante de élite.

- Claro, con un bicho malévolo dentro y todo, ¿verdad? ¿Estuvísteis en la Torre del Desierto?

Suspiré.
-Si...¿Como lo sabes?

- Me dijeron que habíais organizado un ataque allí, pero que os habían pillado, que os tenían presos o algo... luego me dijeron que habías intentado resistirte y que por eso te habían matado. Fue justo antes de que Ackazoe... - suspiré -. Antes de que metieran el elemental dentro de mí.

Sonreí.
-Nada más lejos de la realidad. Fuimos nosotros..bueno, más bien Khandar y Kibashi, los que pusieron contra las cuerdas...o...tenias que haberles visto...fui increible....-carraspee-respecto a tu elemental. Menuda es. Está corrupta hasta la médula.