[Tierras del Ocaso] Casa de Drezan

Me acerque y lo besé.
- Bastante bien. Estuve tomando el sol y después me bañé un rato. El agua estaba buenísima, tienes que venir conmigo. Además, luego me encontré a Drezan y estuvimos hablando un rato, hasta que vino a preparar la cena. Que, por cierto, como no bajemos rápido, Taern se la va a comer toda. Jaja. ¿Y tú? ¿Qué has estado haciendo?

Me estire y avance hasta la puerta.
-Pensando...en todo lo que ha pasado. Es muy confuso....bajemos a comer.

Me sequé y me cambié de ropa. Luego bajé a cenar. La comida estaba riquísima. Lo cierto es que tenía hambre.

Apenas comi. Ya tenia las reservas llenas con las comilonas de pescado que nos habiamos metido. Calle durante toda la cena.

Veía la preocupación en el rostro de Vedrick. Eso hacía que me sintiera mal. Además, la charla entre Drezan y Taern era aburrida, hablaban de libros, mapas y cosas así.

- ... aún quedan varios centenares por catalogar, pero no importa. Me gusta disfrutar de los libros. La biblioteca es bastante amplia. Mañana te la enseñaré.

- Me parece bien - dijo Taern.

Y así toda la cena.

Ni siquiera era consciente del tiempo. Pensaba en todo lo que habia sucedido. Habia algo que se me escapaba. Pero de ahi, pasaba a pensar en todos los lugares en los que habia estado, en cada lucha que habia librado.....todo eso ya se habia perdido.

Había terminado de cenar hacía horas. Drezan y Taern hablaban ahora de la gran variedad de libros que había en la biblioteca, y de cómo era Nearabyss antes de la derrota de los demonios. Me levanté, recogí los platos y me acerqué a Vedrick por detrás.

- ¿Vienes a dar un paseo? - le susurré al oído.

Asenti. Me levante e hice una reverencia.
-Me retiro...gracias por la cena, Drezan-segui a Dalayn.

Entramos en la casa y nos sentamos a la mesa del comedor. Drezan volvió a servirnos unas tazas de té, que siempre parecía tener a punto. Esta vez estaba bastante caliente, así que me dediqué a soplarle un poco mientras esperaba que Vedrick empezara.

-Bueno, queria habla sobre el encuntro de antes....
-¿Encuentro?...Por Dios, has estado sembrado-Taern estaba hiperactivo-como veias sus movimientos. Lo ultimo me ha gustado. Viste que tenia la guardia baja, y le lanzaste el hechizo ese. Una tactica un poco basica...pero, ¡Por dios! ¿Quien iba a pensar que funcionaria?

"Asi que tenia la guardia baja"
"¿Casualidad?"
"No"
-De eso queria hablar. Mientras peleaba con el, empece a recordar las lecciones que me habia dado Metszu...lecciones que no recordaba haber dado...Metszu me enseño a luchar contra Ocultistas de elite. Sabia cuales son sus tecnicas, sabia que siguen un compas y unos tiempos....Metszu sabia que iban a venir a por mi, y me preparo para defenderme...ahora estoy seguro. Me siguen por la criatura esa, y creo que mi Maestro sabia de su existencia.

Drezan adoptó una expresión de extrañeza, pero a la vez de curiosidad, ya que no sabía de qué hablábamos. Sin embargo, no dijo nada.

Le di un pequeño sorbo a mi té.

- ¿Debo suponer que ese maestro tuyo sigue vivo, o vamos a seguir cosechando mala suerte?

Me encogi de hombros.
-No se nada de el.

Suspiré mientras me terminaba la taza.

- ¿Y ahora qué?

-He estado pensando en ir a Torre Oscura, pero por nuestra cuenta. Sin que esos Ocultistas lo sepan....alli seguro que obtengo respuestas

Taern se atraganto con el te.

Mientras Taern trataba de no ahogarse, dándose fuertes golpes en el pecho, yo le cogí la mano a Vedrick

- ¿Estás seguro?

Asenti.
-Si no quereis venir, lo entiendo, pero vuestra ayuda me vendra muy bien.

Le apreté la mano.

- Yo voy, por supuesto. No pienso dejar que vayas tú solo.

Drezan se levantó y entró en una habitación anexa. Al rato salió con un libro en la mano.

- Creo que esto os será de utilidad - dijo, sentándose a la mesa de nuevo -. Son planos de Torre Oscura y de su ubicación. Espero que os sirvan, aunque tienen ya muchísimos años.

-Muchas gracias-coji el libro-mas me preocupa llegar alli. Supuestamente se encuentra en tierras olvidadas....perdida en las grandes montañas del norte....atravesar el norte ahora mismo es un peligro. Se acaba de terminar la guerra, y los salteadores abundan.

Drezan se quedó pensativo unos instantes.

- Así es, está muy lejos... ese es el principal motivo de que casi nadie sepa donde está. No puedo llegar allí por medios mágicos, pero puedo dejaros cerca, si así lo preferís. Sin embargo, tendré que acompañaros varios días hasta que recupere las fuerzas. Como le dije a Dalayn, trasladar personas de un lado a otro es algo muy arduo y que regiere mucha energía, más si sois tres.

-Nos vendria muy bien tu ayuda, Drezan.

- Muy bien, entonces será mejor que vaya a descansar. ¿Cuándo queréis que partamos?

-Mañana si puede ser-mire a Taern que asintio-si, mañana.

- Muy bien, hasta mañana, pues - se levantó de la mesa e hizo además de irse -. Ah, se me olvidaba. Los caballos estarán a buen recaudo aquí, no os preocupéis por ellos. Que descanséis.

Drezan desapareció por las escaleras y la sala se sumió en el silencio.

- Bueno, creo que nosotros también deberíamos descansar, ¿no os parece?

Asenti. Me estire y le segui dando vueltas al asunto.

- Entonces, buenas noches a los dos.

Me levanté de la mesa, le di un pequeño beso a Vedrick en la cabeza y me subí a la habitación. Me quité el vestido todavía húmedo, me puse otro y me metí en la cama. Me arropé con las sábanas pero no podía dormir. Estaba inquieta. Me quedé mirando el techo mientras pensaba en todo lo que había sucedido, y en lo que podría acontecer en los próximos días.