[Tierras del Ocaso] Nearabyss

- Creo que ambos sabemos en qué eres bueno. Y creo que también sabes la dicerencia entre ser y estar. ¿Me equivoco? - nuestros rostros estaban separados apenas unos pocos milímetros. Podía sentir su aliento y el olor de su piel y a mar.

Maldije por lo bajo.
Susurre a Dalayn.
-Alejate de aqui, sin prisa. Tampoco te vayas muy lejos. En cuanto empiece la movida, Taern y Drezan seguro que vienen-me separe de ella y me di la vuelta. Encima de una roca, con una capa negra, un hombre nos observaba

Le besé el cuello mientras susurraba:

- Vedrick, ¿no se supone que aquí no pueden atacarnos? Si han resistido aquí durante tanto tiempo, por algo será. Aun así, ten cuidado.

Me alejé despacio de allí, mirando de vez en cuando de reojo aquella forma negra sobre el acantilado. En una de las calles, me crucé con Drezan y Taern.

- ¿Y Vedrick?

- En la playa - contesté. Los miré con preocupación. Drezan me cogió suavemente del brazo, intentando transmitirme seguridad.

- Tranquila, pequeña, le he explicado a Taern el sistema de protección de la ciudad. El Abismo tiene energía suficiente como para explotar una gran ciudad cada segundo durante eones. Nosotros canalizamos la magia para que, en cuanto haya peligro, la ciudad se hunda bajo tierra y se traslade a otra parte. También cuenta con una protección esférica que impide el paso a todo el que no es bienvenido. Sin embargo, no hemos podido activarla porque tú y Vedrick estábais en la playa, y el hechizo no tiene tanto alcance. Taern y yo estamos pensando en un método para meternos dentro y quedar a salvo. Así que estáte tranquila, todo saldrá bien.

- Bueno, vamos ya -ordenó Taern. Yo los seguí hasta que cruzaron las fronteras de la ciudad y observaba la acción desde una esquina.

EL tipo me miro.
-Vedrick. Necesito que me acompañes a Torre Oscura. El grande ha pedido que te llevemos
-No me movere de aqui.
-No temas, no tiene nada que ver con la chica.
-Esto era lo que no me cuadraba. Como habia sido tan facil despistaros.
-Nosotros no somos Ocultistas corrientes.....a los otros se les despista con relativa facilidad.....pero a nosotros
-Da igual...no ire-me quite los tirantes, solo me quede con los pantalones-si quieres que vaya contigo, ven a buscarme.
El tipo comenzo a acercarse.

"Primera leccion Vedrick. Es importante confundir al rival"
"¿Por que estoy yo solo, Maestro,? ¿Los demas no aprenden?"
"Dejate de preguntas tontas, y atiende. Cuando ataques a un rival poderoso, distraele, cuando conozcas hechizos precisos y de rango alto, utilizalos"

Empece a correr hacia unas rocas, mientras lanzaba proyectiles igneos por la roca. En realidad ninguno iba destinado a darle, pero creaban confusion. EL tipo intentaba acortar distancias.

"Bien, cuando la distraccion finalice, lanzate cuerpo a cuerpo. TU tienes talento en ese campo, usa bien tus capacidades."
"Muy bien, Maestro"

Le lance un puñetazo que paro sin dificultada. Patada baja, otro puñetazo, giro y patada a la cabeza. No le costo evadir todo. Lance un puño a su pecho, me hizo una llave, reaccione y le lanze una zancadilla, salto y le lance una patada a la cabeza. Giro y voltereta hacia atras

"No esperes a que pasen mas de dos minutos luchando, utiliza la Longuirus, que para algo la tienes, Vedrick"

La Longuirus adquirio su tamaño natural. Me quede helado. Su Longuirus habia sido bloqueada con la mia. Yo nisiquiera sabia que la iba a utilizar, pero habia parado su golpe. EL tipo de la capa negra parecia sorprendido. Empezamos a lanzar estocadas, cortes. Un baile afilado y mortal. Tras cinco minutos de combate con lanza, recorde mas lecciones.

"Tampoco es plan de abusar de la lanza, cuando lleves cinco minutos, lanza un hechizo ofensivo al suelo, no a tu rival. Una vez que lo hayas lanzado, arroja la Longuirus al aire, por que seguramente tu rival salte para esquivar tu hechizo"

Lance la runa explosiva, y sin pensarlo, tambien la Longuirus.
"Esto es ridiculo, no caera en una jugada tan predecible"
Cual fue mi sorpresa, cuando le vi corriendo, alejandose de mi, con el hombro reventado. Mi Longuirus clavada en la arena, llena de sangre.
-Volvere Vedrick, esta vez no sera tan facil-escuche un maldicion y desaparecio.
Me quede asustado.
"Vedrick, ha sido cojonudo, has predecido todos sus movimientos"
"¿TU no me has ayudado Sabaath?"
"No, pero has estado tremendo"
"....Esto es muy extraño. He recordado lecciones que no recuedo haber dado"
"¿Eh?"
"Ya te contare, ya te contare."

Llegué corriendo por la arena. Taern se había quedado embobado y Drezan se mantenía en la misma posición que había adoptado cuando llego.

- ¿Estás bien? - le pregunté a Vedrick cuando llegué a su lado.

-Eh....si si.....estoy bien. No hay problema. Sera mejor que nos vayamos.

Suspiré y lo abracé tiernamente. Había pasado verdadero miedo. Drezan y Taern se acercaron a nosotros. El hechicero habló.

- Supongo que querréis marcharos. No os lo puedo impedir, pero puedo ayudaros. Podemos trasladar la ciudad para que aparezcáis más al norte, y que así tengáis un poco de ventaja.

Miré a Vedrick esperando su respuesta.

Me quede pensando.
-Mañana nos iremos. Pero antes, quiero charlar un poco. Vayamos a casa.

Todavía abrazada a Vedrick, hicimos el camino de vuelta hacia la casa de Drezan. El hechicero y Taern, que no había abierto la boca en todo el trayecto, iban delante. Yo miraba preocupada a Vedrick. Sabía que había algo que le daba vueltas la cabeza, pero no sabía qué era.

Me sorprendió ver alguna cabeza asomada a los balcones de las casas por donde pasábamos. Hasta entonces, no había visto otro signo de vida en la ciudad. Sin embargo, cuando pasábamos nosotros, las cabezas se escondían y cerraban los postigos.

Llegamos al pueblecito. Dado que a mi ya me conocían nos dejaron pasar sin ningun problema. Nos dejaron una casita abandonada para que nos acomodasemos.
A partir de ahora los Caminantes ya tenian sede.

Nadie hablaba. Nuestros elementales nos hablaban, y nosotros, aprendiamos.

Llevabamos varias horas en silencio. Todos sentados en circulo en el suelo. Gracias a las artes telepáticas de Khandar, nuestras conciencias fluian de uno a otro. Todas las experiencias, vivencias...todo lo que habíamos vivido fluia entre nosotros. Era la forma más rápida de conocerse. Nuestros elementales tambien hacían lo mismo. La información que nos daban era abrumadora. Milenios de existencia. Pero la velocidad del pensamiento era enorme. Asimilabamos sin apenas esfuerzo.


Alguien interrumpió el ritual. Abrió la puerta un mago del pueblo.
-Disculpadme...pero traigo noticias. Las driades se han movilizado, al parecer van a por los Ocultistas...
Kibashi le miró y sonrio
-Trabajo que nos quitan
-EL caso..-prosiguió el mago-es que se dirigen a Perelín. Morirán inocentes...estoy seguro.
-Entonces podeis ir a defenderlos
-Pero...los Ocultistas nos darán caza...
-Ya veo-Hayssa rompió su silencio-nos tocará ir a nosotros. Nos encargaremos de que personas inocentes no sufran daños-se levantó. Todos le seguimos-sin embargo, necesitaremos ropas nuevas. Las capas de Torre Oscura nos convierten en objetivos para las driades
El mago asintió. Hizo un hechizo y delante nuestro apareció un gran paquete
-La última vez que estuvieron aquí, ya me dijeron algo parecido, asi que nos pusimos manos a la obra

Al cabo de media hora volabamos a Perelin, envueltos en nuestras nuevas ropas (más informacion de la ropa, consultar imagen de mi firma....)