- Bueno... Rai y yo crecimos juntos... en realidad, casi como hermanos. Ha sido el único que nunca me ha dado la espalda y luego... bueno... fuimos creciendo, ¿no? Cuando mi padre se enteró lo envió con otro grupo... ahora entiendo por qué. Y, por si eso fuera poco, ahora su hijo, o lo que queda de él, está dentro de mí... No sé, es extraño... Una vez me dijo que quería que yo fuera la madre de sus hijos, y ahora todo es tan diferente... - suspiré -. Todo es demasiado complicado.