Alrededores de Feemount

Aterrice en un de las muchas rocas q alli abundaban.
Llevaba cerca de dos dias, corriendo sin parar. Mucho mas agil que un caballo, habia conseguido avanzar mucho. Sin tener q preocuparme por nada ni nadie. Saabath habia estado meditando sobre el extraño ser, pero nada.
Necesitaba informacion urgente. No tenia capucha con la que ocultarme, y me sentia desnudo.
-Bien....diez minutos de descanso, y seguimos.

Habia reiniciado la marcha. Feemount era mi objetivo. No era un lugar acojedor, de hecho, sus habitantes no eran acojedores. Ni un solo humano, y si lo habia, seguro que era un psicopata o algo asi. Pero era un punto de encuentro importante para gente poderosa y peligrosa.....ideal para recaudar informacion poco comun. Entonces note un aura.
"Otro ocultista Saabath, no nos dejan en paz"
"Este es debil. Sin necesidad de suplantacion puedes derrotarle"
"Toda mi vida sin una mision de asesinato....y ahora tengo q eliminarlos cada dos por tres"
"Con la diferencia de q es su mision, no la tuya"
"Eso es verdad"
Espere en unas rocas a que se diese a conocer. Q sorpresa me lleve cuando vi a Taern. Sali de mi escondite al instante.
-Un poco lejos de Sodden no??
No parecio sorprendido
-No estas para hablar Vedrick.....en menudo lio te has metido
-Yo no he hecho nada, me limito a defenderme.....
-QUe mierdas dices..
-Esos cabrones querian matar a mi confidente
-¿Crees que eso me importa?.....vete por ahi......la has cagado
-No entiendo
-No entiendo, no entiendo.....pues deberias entender, por que tienes a los de Torre Oscura detras de ti. En cuanto llego el informe a Sodden sali a buscarte. Supongo que como armas tanto jaleo, es facil encontrarte
"O sea que si que fue buena idea separarnos"
-¿Los de Torre Oscura?.....no comprendo...creia que solo salian en situaciones criticas.
-Tu sabras......pero vienen hacia aca....no tardarn en llegar
"Menos mal que nos separamos"
-Gracias Taern
-Ni gracias ni ostias....vamos a Feemount y me invitas a algo...te contare con mas detalle

Paré a los caballos para contemplar la ciudad. Sin duda, era bella, pero era una belleza maldita que hacía estremecerse. La piedra estaba ennegrecida y parecía tener un aura fantasmal... Los caballos se mostraban incómodos. No me dio buenas vibraciones, así que decidí no detenerme allí, sino seguir el camino hasta que se perdiera de vista.

Sin embargo, la ciudad era grande, pues una hora después parecía estar en la misma posicion de antes, de no ser por alguien que apareció ante mí. Tenía casi tres varas de alto, e iba encapuchado. No era un ocultista, pero no auguraba nada bueno.

- ¿qué hace una chiquilla como tú en un lugar como este? ¿Y sola? - me preguntó. No contesté. Me limité a prepararme para luchar -. ¿Qué ocurre? ¿Te ha comido la lengua el gato? Quizá esto te ayude...

Una bola de fuego acudió a mi encuentro. El escudo protector aguantó, y enseguida di media vuelta con los caballos en dirección a unas rocas. Necesitaba algo que me cubriera. La criatura iba detrás de mí. No corría, pero de haberlo hecho, nos hubiera alcanzado sin dificultad.

Otra bola de fuego estuvo a punto de alcanzarnos. Su voz se oía a los lejos, y a la vez cerca.

- ¿Qué pasa, muñeca? ¿Te asusta un demonio?

Demonios. ¿Dónde me había metido?

Llegamos a las rocas y bajé de Khenhènann, lista para enfrentarme al demonio, aunque aquello supusiera mi muerte.

Iba paseando con Taern, hacia Feemount.
-Se pusieron como locos cuando te fuiste....el Grande de Sodden te respaldo, pero sabes como son los Wyndianos
-Les hace falta otra guerra para aprender.....nunca me han caido bien, y eso que me han dado de comer varias veces
-Jajaja...si, y que lo digas....Wyndia esta infectada.....no paran de salir bichos de todos los lados
-No te quejes que tu no haces trabajo de campo
-¿Y?......Yo llevo todo el papeleo.
Una explosion nos saco de la conversacion.
-Extraño.....los mineros de Feemount no usan barrenos
-PUes eso, q no has hecho trabajo de campo....ha sido un hechizo flamigero....no de mucho nivel....pero tiene un ruido caracteristico
-Ammm....que cosas....se ve que entiendes.
-Vamos a curiosear anda...los de Torre Oscura no se acercaran por aqui, a no ser que sea imprescindible....tenemos tiempo.
-Vamos.

Era hora de ver si mis manos funcionaban tan bien como argumentaba Drezan. Sentí cómo se acumulaba la energía en ellas. Entonces, extendí la mano hacia el demonio, y éste retrocedió varios metros en su carrera. Esto hizo que se enfureciera, y lanzó otro hechizo, esta vez más potente. Me lancé al suelo y sentí cómo tiraba la herida de la espalda. No podría con él. Estaba segura de ello.

- Drezan... - llamé. Pero no había tiempo. El demonio llegó hasta mí y lo esquivé como pude. Saqué las espadas de su lugar y me preparé para atacar. Lancé una estocada al muslo, pero la criatura interpuso su mano y la hoja salió por los aires. Con la mano, lo lancé varios metros hacia atrás, mientras corría a recuperar la espada.

Una mano me la tendió por la empuñadura. Era el mago. Me sonrió, y desapareció. Miré la espada. Estaba igual que antes. Joder, menuda ayuda.

El demonio se avalanzó sobre mí, pero conseguí esquivarlo de nuevo. Era lo que tenía ser un poco más pequeña que aquella mole. Entonces sacó un enorme mandoble, y empezamos dar estocadas. Nuestros filos restallaban cuando chocaban, y a pesar de que yo tenía dos armas en lugar de una, no conseguía superarlo. Le había hecho varios cortes, incluso había llegado a clavarle una en el pecho, pero parecía no hacerle efecto. Yo tenía los brazos con alguna leve quemadura y pequeños cortes, fruto de lo poco que había faltado para que me partiera en dos.

En uno de los golpes, perdí una de las espadas. Sabía que estaba perdida, así que me lancé en un ataque suicida. Enarbolé la espada en alto y ataqué de frente. El demonio, viendo que estaba totalmente desprotegida, lanzó una última estocada. En ese momento, me lancé hacia delante y giré en el suelo, poniéndome de rodillas y clavándole la espada, que casualmente era la que me había tendido Drezan, en pleno vientre. El demonio sonrió, como si no le hubiera hecho efecto, pero, de un momento a otro, su expresión cambió, y estalló en mil pedazos. Yo fui lanzada hacia atrás, golpeándome con las rocas. Miré la espada que tenía en la mano. ¿Cómo había ocurrido aquello?

-Puagg....-Taern hizo una mueca de asco-...q sutil es tu confidente....
-Si....y que incosciente-avanzamos hacia Dalayn-se supone que no deberias de estar aqui-en realidad me alegraba de verla-vete ahora mismo....las cosas se me van de las manos, y no quiero q estes aqui cuando eso suceda
-Escuchale, tiene razon.....ni el mismo sabe donde se ha metido
Mire a Taern con cara de asesino
-Si, eso es....ni yo se en que me he metido...pero no hace falta q lo repitas constantemente
-Bueno, bueno....
-En serio Dalayn-mire los restos del demonio-...no me preocupa eso, ya que, no se como te las has apañado para darle matarile...me preocupa esto-me señale a mi-....si es tan terrible y yo no lo puedo controlar.......no me perdonaria...hacerte daño...
-Que bonito.....
-Callate Taern
-Si señor.

Me levanté con algo de dificultad y me puse a su altura. Lo primero que hice fue darle una bofetada.

- ¿Y el daño que me hiciste al marcharte qué? ¿Eso no cuenta? Me dijiste que siguiera adelante, y eso es lo que estoy haciendo -le dije entre lágrimas. Era consciente de la mirada de Taern, pero me limité a ignorarlo -. Así que aclárate de una vez y decide qué es lo que quieres hacer en realidad. Me preocupa más que puedas terminar haciéndote daño a ti mismo. Todo esto ha ocurrido por mi culpa y lo sabes. No puedes protegerme siempre. Hagas lo que hagas vas a hacerme daño, así que escúchame por una vez en tu vida. Las veces que no me has escuchado hemos terminado mal los dos. ¿Qué te hace pensar que esta vez va a ser diferente? Yo tampoco sé qué ha ocurrido con el demonio, aunque supongo que Drezan tendrá algo que ver. Ven conmigo. Seguro que no será peor que la última vez. Él puede explicarnos muchas cosas. Por favor... - le acaricié suavemente el rostro y lo miré a los ojos -. Si te pasa algo y yo no lo sé la que no podría perdonármelo sería yo. Por favor, Vedrick, te lo suplico, escúchame.

La bofetada no me dolio. Peores golpes habia soportado. Pero me sento mal....muy mal. Me hizo sentirme rastrero y estupido.
"Firmeza"
Señale al oeste.
-Claro que tenias que seguir adelante, pero por alli....hacia Karzit. Esto es una zona peligrosa.....y esa ciudad de ahi-señale a Feemount-..no es adecuada para ti, bueno, ni para nadie......y....y.....quien es ese Drezan?
-¿Puedo hablar?-Taern interrumpio
-¡NO!
-Vale, vale.....

- El camino seguía por aquí. Yo no he hecho los caminos - le contesté, algo enfadada. ¿Por qué se suponía que estábamos discutiendo por aquella tontería? -. Drezan... es lo que quería decirte cuando... bueno... no importa, es el que le contó las historias a mi madre - Taern nos miró como si no entendiera nada -. Él puede darnos información. Ven conmigo - vislumbré la negativa en sus ojos, pero le cogí las manos y continué -. No va a pasarme nada. Sea lo que sea esa criatura, pudo haberme matado en su momento. Me tuvo en sus manos durante muchos minutos, y no me hizo daño. ¿Por qué habría de hacérmelo la próxima vez, si la hubiera? Vedrick, ese ser, de alguna manera, creo que me reconoció... sea lo que sea, sois parte el uno del otro, así que no puede hacerme daño. Sé que tú no me harías daño - me acerqué a él hasta que nuestras frentes estuvieron unidas, para lo cual tuve que ponerme de puntillas. Lo obligué a que me mirara a los ojos -. Confía en mí, te lo ruego. No va a ocurrirme nada. Ven conmigo, Vedrick, por favor.

-Esta bien....lo haremos a tu manera esta vez.....pero Taern vienen con nosotros....si le pasa algo, sera todo tu responsabilidad-sonrei y le di un beso
-Sabia yo que no me escapaba......¿Cuando nos vamos?

Lo abracé con fuerza. No podía dejar de sonreír.

- Te quiero.

Me separé de él.

- Está bien, me hago responsable. En cuanto a lo de irnos... cuando estéis listos. Tenemos que resolver algunos acertijos por el camino.

-Nosotros estamos listos.....de hecho preferimos alejarnos cuanto antes ¿Verdad?
Taern asintio.
-Se ha metido en problemas por mi culpa, aunq no lo diga, bien lo se yo-le susurre a Dalayn-ademas...parece que yo tambien me he metido en algun cacao.....¡Vamonos!

- ¿Y cómo organizamos los caballos? Porque somos tres...

-Nosotros vamos a pie-digimos al unisono-.......jejeje...este terreno no es bueno para ir galopando, y no permite reaccionar bien con los caballos....lo estudiamos en la academia...supervivencia basica..-Taern se acerco a nosotros-....bien, tu guias Dalayn

- Bien, tenemos que ir al abismo, donde se pone el sol y viajando hacia el sur. ¿Tenéis alguna idea de cómo se va a ese sitio? - les pregunté mientras montaba en Khenhènann.

-Abismo donde se pone el sol.....y es hacia el sur........veamos.....Taern.¿Tienes idea?
-¿Deberia de tenerla?
-PUes si, tu estudiaste orientacion en la academia.....
-Cuantas veces he oido eso.....-registro sus bolsillos y saco un mapa-...veamos...-lo extendio ante nosotros-...¿Donde creeis que podria ser?

- Creo que lo de donde se pone el sol se refiere a las tierras del ocaso... ya te dije que podía ser un comerciante o algo por el estilo. En este caso, un hechicero. Pero las tierras del ocaso están al oeste de aquí -dije, señalándolo en el mapa -. ¿Cómo vamos a ir al sur? Al sur sólo están las montañas... y después el mar.

-Hummm.......veamos....
-Vedrick, puedo hablar??
-Que paciencia.....¿Que pasa?
-Nos deberiamos de mover ya.....los de Torre Oscura no frecuentan estos sitios...pero vendran...
-Verdad...nos vamos.....ya pensaremos que hacer mientras estamos en marcha

Habian sido unos dias muy duros. No descansabamos, solo avanzabamos. Posiblemente nos estarian buscando. El hechizo de teleportacion de Khandar habia llamado mucho la atencion. Afortunadamente solo quedaba una jornada para llegar a la ciudad de los magos.