Entrada al castillo

Vaya vaya... ya era hora, llevaba ya mucho tiempo andando por la selva, sin descansar, pero por fin divisaba a lo lejos el castillo, situado en la parte mas alta de la colina de la aurora, alli vivia solo el viejo llamado sumlaris, pero el solo se bastaba para atender con su magia todo el castillo, muy cuidado a pesar del aspecto que tenia por fuera, ladrillos negros y un halo de misterio rodeaban la extraña construccion, me paré unos segundo para contemplarlo y beber agua de un pequeño arrollo que salia de unas rocas.


Seguí caminando hacia el castillo, a paso firme, era primera hora de la mañana, estaba amaneciendo por el este, y la luz daba de lleno en la puerta, me pare ante ella, y observe el gran porton que separaba el camino del castillo, habia un gran foso insalbable para cualkier ejercito, espere unos pocos segundos mirando las almenas abandonadas y vacias, y de pronto se bajó el porton, cuando se hubo bajado, entre en el castillo introduciendome en sus entrañas totalmente sombrias...

Tardé bastante en llegar al castillo, teniendo en cuenta que había recorrido todo el camino a pie. Incluso tuve algún que otro incidente, pero nada que no pudiera solucionar. Divisé por fin el castillo a lo lejos, me traía tantos recuerdos, sus muros y sus torres rodeadas de misterio, parecía un aspecto un tanto tétrico por fuera, pero yo bien sabía todo lo que aquel castillo guardaba en su interior.

Llegué al inmenso foso de aguas cristalinas y unos instantes despues, las puertas del castillo se abrieron para mí, y me introducí en silencio en su interior.

Salimos los dos montados cada uno en nuestro caballo, estos animales eran mucho mas rapidos que cualquier otro que hubiera montado nunca, en poco tiempo nos alejemos del castillo y en un claro del bosque detuve mi caballo, daenerys se giro y me miro con curiosidad, yo dije:
-ya sta bien, ahora quiero saber porque me has sacado del castillo en plena noxe y como si fueramos dos simples ladrones, explicame, que ha pasado??- mi mirada no era dura, era mas de preocupacion

Cierto, le debía una explicación. Acerqué mi caballo al suyo.

-Pues ocurre que aunque no te guste la idea de ir acompañado me voy a tener que ir contigo...-bajé la mirada, mi voz adquirió un tono más serio-... me estaban buscando... y me han encontrado.

Ante esta respuesta solte una de mis medias sonrisas y dije:
- yo dije que nome gustaba ir acompañado, pero tu eres la excepcion... ya me contaras en otra ocasion porque te persiguen y quien, ahora no hay tiempo, aun estamos demasiado cerca, y tenemos mucho camino para hablar, asi que...vamos

Desde luego no sabía que tenía yo para ser la excepción, pero bueno, en fin. Continuamos cabalgando para alejarnos más del castillo.

El viaje se hizo corto, cerca del mediodia estabamos llegando al castillo, poco a poco se fue haciendo mas grande en el horizonte, nosotros seguiamos nuestro viaje a toda velocidad, me volvi en el asiento y miré a daenerys

Después de mucho volar, estábamos casi llegando al castillo. Yo estaba sumida en mis pensamientos cuando de repente la mirada de Valeryon me devolvió a la realidad.

La vi con el pelo al viento y mirando al horizonte, estaba guapisima, no se me ocurrio otra cosa que sonreirle, cosa que en mi era el mejor regalo que podia darle

En ese momento me sorprendí bastante al ver a Valeryon sonreir, pues era algo muy raro en él y más aún en estos días pasados, lo miré intensamente y le devolví la sonrisa.

Sumlaris estaba esperando en lo alto del mirador del amanecer, le susurré al dragon para que aterrizara alli con cuidado

Nos sumimos en un silencio prolongado. Al ver que Khandar no hablaba, empecé a preocuparme.

"¿Qué ocurre? ¿Nos dejan pasar?"

"Al parecer te han reconocido...pero tranquila. Nos dejan pasar, eso si, nos mantendrán vigilados. Procura no hacer tonterias"

"Estoy para dar saltos, ¿a que sí, Khandar? Tranquilo, todavía estoy cansada. Tendría que comer un poco. No pienso matar nadie con el estómago vacío"

"Si...vale"

Entraron en el castillo fuertemente escoltados por los driades

"Bien, ahora voy a dejarte en una cama. ¿Quieres que te avise cuando vengan los demás?"

"Sí, Khandar, por favor"

"Está bien, como quieras. Ahora descansa"

Hice lo que me decía. Dejé la mente en blanco y me abandoné a un largo y reparador sueño.


Mientras, en los restos del campamento, las tropas ocultistas se replegaban hacia lugares más seguros, y las dríades regresaban al interior del bosque. El campo de batalla había quedado desolado, poblado de cadáveres de uno y otro bando.

Entre ellos, Ryan estaba apoyado contra un árbol, con una mano sujetándose el muñón. Todo él estaba manchado de sangre, que todavía le caía del brazo que le faltaba. Se había escabullido de la refriega cuando se había visto incapaz de seguir luchando, y había contemplado cómo Ocultistas y dríades se mataban entre sí, hasta que la pérdida de sangre había sido demasiada como para mantenerlo despierto y se había desmayado junto a aquel tronco.

-Necesita atención médica.
-Menuda tajada le metió Khandar
Se llevaron a Ryan.
-Los driades poseen amplios conocimientos de la medicina, seguro que se recupera-Hayssa avanzó hacia nosotros-Khandar y Dalayn están...
-Yo estoy aquí-Khandar apareció-Dalayn está en una de las habitaciones. Los driades han sido muy amables y nos dejan hospedarnos durante un tiempo.

Había quedado allí con Taern.
Me estaba esperando impaciente.
-Taern...me alegro que estes bien, y es por eso mismo que te tienes que ir de aquí. Vete lejos...todo lo lejos que puedas. Aquí las cosas se van a poner feas. Y no quiero que tu salgas malparado.
Asintió.
Estuvimos media hora hablando, y al fin nos despedimos.